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El Gobierno mejoró ayer por tercera vez en el último año la previsión de crecimiento económico para 2014 y 2015: el Ejecutivo de Mariano Rajoy calcula que el Producto Interior Bruto (PIB) español crecerá un 1,2% este año y un 1,8% el próximo, frente al 0,7% y el 1,2% previstos inicialmente.
Son datos ligeramente superiores a los manejados por el Banco de España, que recientemente apuntó a aumentos del 1,2% y el 1,7% en cada uno de los ejercicios, y superan los previstos por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que el pasado 8 de abril auguró avances del 0,9% y el 1%, respectivamente.
El Ejecutivo de Rajoy ha bautizado ya 2014 como el año de la consolidación del crecimiento económico y, después de dejar atrás la recesión, anunció la salida de la crisis en plena precampaña electoral de cara a los comicios europeos del próximo 25 de mayo.
Ayer, en rueda de prensa, los ministros de Economía, Luis de Guindos, y Hacienda, Cristóbal Montoro, destacaron las expectativas económicas de cara a los próximos ejercicios incluidas en el Programa de Estabilidad que se remitió ayer mismo a la Unión Europea (UE) junto a un plan de reformas.
"2014 marca un antes y un después en la evolución de la economía española para salir de la crisis", dijo De Guindos, quien puntualizó que se trata de previsiones "muy conservadoras".
El Gobierno da por hecho que en 2014 habrá, por primera vez en tres años, un consumo positivo por parte de las familias y que en 2015 crecerá la construcción, uno de los sectores más golpeados por la crisis, tras siete años de caídas.
Pero, pese a las señales positivas que comienza a dar la economía, el empleo se resiste. El Ejecutivo prometió ayer la creación de 600.000 puestos de trabajo hasta 2015 y que el paro se reducirá en estos dos años en 800.000 personas. Espera que la tasa de desempleo, que actualmente se sitúa en el 25,9%, disminuya hasta el 24,9% a finales de 2014, y en 2015 hasta el 23,3%, dos puntos y medio inferior al anterior pronóstico.
Sin embargo, hasta 2017 no prevé que descienda de la barrera del 20%, es decir, que se equipare a los niveles de 2010, dos años después del inicio de la crisis que azota al país. Actualmente hay 5,93 millones de personas sin trabajo en España, según la Encuesta de Población Activa (EPA) difundida el martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y considerada el mejor indicador.
Ante estos pronósticos, los principales sindicatos advirtieron ayer que el país no recuperará esos niveles de empleo hasta dentro de 15 años y consideraron que las cifras macroeconómicas ofrecidas por el Gobierno tienen "una credibilidad relativa".
Entre las previsiones remitidas a Bruselas, el Ejecutivo incluye también otro asunto relevante: una disminución del objetivo de déficit público desde el 5,8% previsto inicialmente para este año al 5,5%. Mantiene el de 2015 en el 4,2% y augura que el descenso continúe a partir de 2016, por debajo del 3%. "Eso significaría que España ha cumplido con el objetivo exigido por la Unión Europea (UE)", dijo el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro.
En 2013 el déficit público se situó en el 6,6% sin tener en cuenta las ayudas a la banca, por lo que reducirlo al 5,5% implicaría una rebaja de algo más de un punto de PIB, que equivale a unos 10.000 millones de euros.
Las nuevas cifras de déficit suponen también nuevos objetivos para las diferentes administraciones. Así, el Estado tendrá ahora que registrar un déficit del 3,5% este año, que deberá bajar al 2,9% en 2015, al 2,2% en 2016 y al 1,1% en 2017, cifras algo superiores a lo pactado anteriormente. Por su parte, la Seguridad Social tendrá que reducirlo del 1,2% de 2013 al 1% en 2014, al 0,6% en 2015 y al 0,3% en 2016. En 2017, cerrará en equilibrio, según las últimas estimaciones del Ejecutivo.
Las comunidades autónomas, que parten de un saldo negativo del 1,5% del año pasado, tendrán que rebajarlo al 1% este año, al 0,7% en 2015 y al 0,3% en 2016. En 2017, también tendrán que volver al equilibrio. Finalmente, las corporaciones locales, que registraron un superávit de cuatro décimas en 2013, tendrán que mantener el equilibrio en los próximos cuatro ejercicios.
Pese a la moderación de los objetivos, Montoro ha resaltado la importancia de seguir reduciendo el saldo negativo de las cuentas "no por ideología", sino porque es la única manera de salir de la crisis.
Por su parte, la deuda pública del país, del 93,9% del PIB al cierre de 2013, seguirá aumentando hasta el 99,5% en 2014 (frente a la previsión anterior del 98,9%) y superará el 100% en 2015, según el Gobierno. No será hasta 2017 cuando se sitúe por debajo de este valor.
Junto con el Programa de Estabilidad, el Consejo de Ministros también aprobó el Programa Nacional de Reformas de 2014, cuyos ejes son el saneamiento fiscal, el restablecimiento del crédito, el fomento de la competitividad, la lucha contra el desempleo y la exclusión social, y la modernización de las Administraciones Públicas.
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