La resistencia de las familias españolas ante la crisis parece no tener fin. Y eso que ayer, en sólo una jornada, recibieron dos noticias que, aunque envueltas en fríos indicadores económicos, afectan claramente a sus bolsillos. La primera de ellas no fue una sorpresa, máxime tras el anuncio el día anterior del ministro de Economía, Pedro Solbes: la inflación armonizada interanual (la que se mide según los parámetros que marca la Unión Europea, siendo común para los 27 países que la integran) alcanzó en julio otro máximo histórico, esta vez en el 5,3%, la tasa más alta desde enero de 1997, cuando comenzó a elaborarse la serie. El dato oficial lo publicará el INE el 13 de agosto, pero suelen coincidir al milímetro. El otro golpe a las carteras lo confirmó el Banco de España: el Euríbor escala hasta el 5,393%, encareciendo aún más si cabe las hipotecas.

Petróleo y materias primas, con fuertes incrementos en los mercados internacionales en los últimos meses, siguen siendo los culpables de que la inflación se haya desbocado en España. Así, salvo el descenso de cuatro décimas registrado en abril, cuando se situó en el 4,2%, la inflación armonizada no ha dejado de subir desde septiembre de 2007. En junio la tasa alcanzó el 5%, la más alta desde junio de 1995.

La tasa adelantada ayer por el INE es tres puntos superior a la de julio del pasado año, cuando se situó en el 2,3%. En los últimos meses el precio del Brent (el barril de crudo de referencia en Europa) ha alcanzado máximos históricos y llegó a superar, en julio, los 147 dólares, aunque en las últimas dos semanas se ha ido reduciendo hasta los 123, descenso que podría reflejarse en la evolución de los precios a partir de septiembre, según los expertos.

Este lunes, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, ya avanzó que la tasa de inflación todavía podría registrar algún repunte en julio y agosto, para comenzar a moderarse en septiembre. No obstante, indicó que si el precio del petróleo se estabiliza o mantiene la caída iniciada hace dos semanas, "posiblemente se podría ver una sorpresa antes" de septiembre. Los expertos coinciden con estas previsiones e indican que la tasa de inflación tocará techo entre julio y septiembre y se moderará a partir de septiembre. La experta de Analistas Financieros Internacionales (AFI) Charo Baliña augura una moderación a partir de agosto para terminar el año entre el 4,2 ó el 4,3%. Para el director del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Juan Iranzo, la inflación podría alcanzar el 5,5% en agosto, para comenzar a descender en septiembre y terminar el año en torno al 4,5%.

La inflación golpea a los bolsillos (cada vez se compra menos con el mismo dinero), pero si hay un fantasma para los hogares españoles, ése se llama Euríbor. El indicador más extendido a la hora de fijar el tipo de interés de las hipotecas despide julio en el 5,393%, con lo que marca así un nuevo máximo histórico y encadena cinco meses consecutivos de subidas. Los datos, que deberán ser confirmados por el Banco de España a mediados de agosto, suponen para los préstamos contratados hace un año un incremento de cerca de 900 euros al año, y de más de 1.000 para las que se contrataron hace seis meses.

Respecto al pasado mes de junio, el indicador ha ganado 32 puntos porcentuales, y respecto a julio del año pasado, cuando cerró en el 4,564%, ha subido 82 puntos. Desde que comenzara a cotizar, en enero de 1999, el Euríbor sólo había superado el 5% en seis ocasiones, cinco de ellas entre julio y noviembre de 2000 y otra en junio de este año.

El nuevo repunte, que remata cinco meses consecutivos de subidas, supondrá incrementos en las cuotas de las hipotecas de entre 900 y 1.100 euros más al año. Así, para una hipoteca media de 150.000 euros a 25 años, las cuotas que se revisen anualmente subirán desde los 839,21 a los 911,57 euros, lo que representa un sobre coste mensual de 72 euros y al año representa una carga para las familias de 864 euros.