El líder del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado que apoya el plan acordado por la Unión Europea para favorecer al sistema financiero, pero ha considerado que es "insuficiente" y que la situación de España precisa medidas "específicas" para ayudar a las pymes y a las familias.

Rajoy ha afirmado que mañana propondrá al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tres condiciones para la aplicación del plan financiero de la UE: "máxima transparencia", una comisión parlamentaria que supervise el proceso y la garantía de que el "objetivo básico" sea apoyar a las familias y a las pymes, y no sólo a los bancos.

En conferencia de prensa tras la reunión del Comité Ejecutivo del partido, el presidente del PP ha señalado que "una cosa es la crisis financiera que tiene todo el mundo y otra la crisis económica de España", por lo que ha abogado por "ir más allá" y aprobar planes que favorezcan directamente a las pequeñas empresas y a las familias.

Rajoy ha señalado que en la reunión de mañana en La Moncloa el presidente del Gobierno únicamente le va a "informar, en absoluto consultar", pero se ha mostrado convencido de que Zapatero aceptará sus tres condiciones.

El líder del PP ha rehusado precisar si su respaldo al Gobierno dependerá de si acepta estas tres condiciones.

Así, ha manifestado que el plan de la UE costará "25 billones de las antiguas pesetas", que son "de todos", por lo que es de "sentido común ser muy transparentes, que se informe en el Parlamento y haya una garantía de que las pymes se verán beneficiadas", así como "todos los españoles", y no sólo los bancos.

Rajoy ha subrayado que, pese a que las iniciativas adoptadas por Zapatero hasta ahora no han sido pactadas con el PP, él está dispuesto a "tomar decisiones que beneficien a los españoles", aunque ha recalcado que "faltan muchas medidas" que podrían aplicarse y que los populares demandarán.

Así, ha insistido en que, ante la gravedad de la situación, el Gobierno debería retirar los Presupuestos Generales del Estado por considerar que contienen un gasto exagerado, bajar el Impuesto de Sociedades al 20 por ciento y ayudar a quienes tienen un crédito hipotecario.