La dirección de la empresa Santa Bárbara Sistemas ha comunicado este jueves al comité intercentros su voluntad de readmitir a los trabajadores despedidos el pasado 28 de enero de la factoría de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) como gesto de buena voluntad.

Fuentes del comité de empresa de la planta de Alcalá, conformada por 223 empleados de los que fueron despedidos 21 (otros tres fueron despedidos en Madrid), informaron a Efe de que la readmisión de los trabajadores será voluntaria y que se respetarán sus condiciones laborales.

La decisión ha sido comunicada en el transcurso de una reunión que mantuvieron en Madrid la dirección y el comité intercentros, que en un comunicado posterior explica que la intención de la empresa es readmitir a los trabajadores despedidos "por causas objetivas" en el mes de enero "con las mismas condiciones sociolaborales".

De la misma manera, la empresa ha trasladado al comité que no habrá más "medidas unilaterales" en ninguno de los tres centros de trabajo (Alcalá de Guadaíra, Trubia y Madrid), así como tampoco traslados forzosos entre centros.

El comité se felicita por esta decisión, que rectifica "una injusta medida aplicada unilateralmente, retomando la línea del diálogo y negociando con la parte social".

"Creemos que el camino correcto es el diálogo, consenso y acuerdo entre las partes, impidiendo así que la plantilla vuelva a sufrir este tipo de decisiones unilaterales", agrega

Asimismo, agradece a los trabajadores que han secundado las movilizaciones en defensa del empleo la "unidad" mostrada, y propone desconvocar el resto de acciones previstas para dar una "oportunidad al diálogo sincero entre las partes".

La decisión de la empresa se produce días después de que la ministra de Defensa -uno de los principales contratistas de Santa Bárbara- mostrará su malestar por los despidos. Señalaba que una de las claves de la adjudicación del contrato del Vehículo de Combate Sobre Ruedas (VCR) 8x8 (fabricación y montaje de 348 vehículos por 1.760 millones de euros en una primera fase) era precisamente la creación de empleo. "Algo falla en esta relación bilateral", remachaba. 

A la presión de la ministra se le ha unido la protesta de los trabajadores de la factoría han protagonizado una huelga el pasado 11 de febrero que paralizó la actividad en la factoría sevillana, y tenían previsto llevar a cabo otra jornada de paro y una manifestación el próximo 21 de febrero, que probablemente sea suspendida. También las patronales sevillanas han mostrado su preocupación por la situación, igual que la Junta de Andalucía.

La empresa, en cualquier caso, mantiene sus planes de reestructuración que conllevan el traslado del montaje de vehículos militares de Alcalá de Guadaíra a Trubia. Ello supondrá que la fabricación íntegra del nuevo blindado del Ejército se haga en Asturias. En el verano de 2020, cuando se rubricó el contrato de este vehículo, se preveía la generación en la fase de montaje de 650 puestos de trabajo directos y 1.000 indirectos. Y se aseguraba una carga de trabajo como mínimo hasta más allá desde 2050.

La empresa ha comunicado a los sindicatos que la conversión de la planta de Santa Bárbara en Alcalá de Guadaíra en un centro especializado en el mantenimiento y modernización de vehículos no significará en ningún caso su cierre. La intención, se asegura desde la firma a la parte social, es justamente la contraria. Fuentes del sector de la Defensa afirman que este tipo de actividad se alarga más en el tiempo que la fabricación y será importante en el futuro, ya que el Ministerio de Defensa centrará sus objetivos en la actualización de los vehículos que posee y no encargará nuevos al menos hasta 2028.

Actualmente, en la fábrica de Alcalá de Guadaíra solo se realiza un programa de mantenimiento de vehículos de infantería de Marina.