El consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, reconoció ayer que la situación de Cataluña ha provocado "cierto nerviosismo" y "afluencia de clientes" a la entidad, tanto en la región como en el resto de España, al tiempo que ha habido un movimiento de depósitos, pero "no material".

"Ha habido cierto nerviosismo y algún movimiento no material de depósitos, que no es material para nada", apuntó el número dos de Santander durante la presentación de resultados de la entidad, que en los nueve primeros meses del año obtuvo un beneficio atribuido de 5.077 millones de euros, lo que supone un aumento del 10% con respecto al mismo periodo de 2016.

El Banco Sabadell dice que su traslado a Alicante "no tiene fecha de caducidad"

"Tenemos una presencia en Cataluña y queremos seguir trabajando en Cataluña", apuntó Álvarez en la presentación celebrada ayer, cuando concluía el plazo para que el Govern presentase sus alegaciones al Senado respecto a las medidas de aplicación del artículo 155 de la Constitución.

El consejero delegado de Santander indicó que "es evidente" que una situación "de cierta tensión de tipo político", como esta, genere unas "incertidumbres" que "retrasan las inversiones". No obstante, señaló que esto no es relevante aún, porque esta incertidumbre lleva "poco tiempo" y "depende de cuánto dure". "El tiempo transcurrido no es suficiente para tener una valoración", apuntó.

Preguntado sobre si Santander habría cambiado su sede social en el caso de haber estado radicada en Cataluña, Álvarez apuntó que la entidad "probablemente" habría seguido "procesos razonables" como sus competidores.

Para el consejero delegado de Santander, aunque exista cierta incertidumbre por las tensiones con Cataluña, la entidad no contempla un escenario en el que sea declarada la independencia. "No contemplamos ese escenario", dijo, por lo que el banco no cuenta con un plan por si eso ocurre.

Lo tiene más claro el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, quien aseguró ayer que el traslado del domicilio social de la entidad desde Cataluña a Alicante ha sido una decisión "muy meditada" y que "no tiene fecha de caducidad en absoluto".

Oliu compareció sin preguntas en la sede del Sabadell en Alicante en un descanso del primer Consejo de Administración que la entidad bancaria celebra en la ciudad, después de anunciar hace tres semanas el traslado de su sede social.

Estas declaraciones de Oliu se produjeron junto al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, quien se desplazó desde Valencia para compartir mesa y mantel con los consejeros del Sabadell.