La estación de esquí granadina de Sierra Nevada cerró ayer con "un notable nivel de afluencia" un puente festivo "muy exigente", con el que inauguraba la temporada 2009-2010.

Más de 8.000 esquiadores pasaron por las pistas abiertas en el área de Principiantes, a las que se ha dado servicio con un telecabina, tres telesillas y una alfombra, y más 7.000 visitantes, la mitad de los cuales disfrutaron de las atracciones del parque recreativo de la Fuente del Mirlo Blanco.

Según subrayó la directora general de Cetursa, María José López, "el tremendo esfuerzo" desplegado por el personal de la estación "en condiciones complicadas", permitió pasar de 1,7 kilómetros a 5 kilómetros de superficie esquiable en apenas 12 horas. Esto hizo posible aumentar el aforo de 1.000 a 2.500 esquiadores a lo largo del puente y proporcionar un área esquiable "cómoda y segura".

El presidente de la Asociación de Empresarios de Sierra Nevada, Carlos Pascual Morenilla, aseguró que el balance del puente, teniendo en cuenta el número de kilómetros de pistas abiertos, ha sido "más positivo de lo que en principio se esperaba y tomando como referencia los mismos días del año pasado". El empresario reiteró que la apertura de la estación antes del puente de la Constitución fue un "acierto" y que las condiciones ofrecidas ha sido "buenas", así como la asistencia de público y clientes.

Por último, Pascual Morenilla señaló que la temporada invernal se la plantean en positivo "como todos los años, pero todo depende de la nieve".