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Economía

UPA cifra en 800 millones los ingresos perdidos en 2017 por los agricultores por la sequía

  • La menor cosecha y el aumento de los costes de producción lastran los resultados del sector

  • Pese a ello, sube la renta agraria

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos UPA-Andalucía cifra en unos 800 millones de euros lo que han dejado de ingresar los agricultores andaluces en 2017 por la menor cosecha y por la subida de los costes de producción como consecuencia de la sequía.

El secretario general de la UPA-A, Miguel Cobos, hizo ayer, en rueda de prensa, un balance del año agrario 2017, que ha estado marcado por la sequía que se prolonga por cuarto año consecutivo y por el incremento de precios como consecuencia de la falta de agua sobre todo en la ganadería.

La prolongada sequía afecta a todos los sectores, tanto agrícolas como ganaderos, y ha incidido sobre todo en los cultivos de secano y en la ganadería al mermar los pastos y los cultivos forrajeros, y ha provocado que en algunos casos los precios no cubran los costes de producción.

A pesar de los efectos perjudiciales de la sequía en algunos sectores, la renta agraria ascendió a 9.622 millones y subió el 1,8% en 2017, según las estimaciones de la Consejería de Agricultura, que la UPA comparte mientras que discrepa del 4,9% de aumento que ofrece el Ministerio de Agricultura. El dirigente de la UPA-A explicó que la campaña se ha salvado por el aceite de oliva, por las hortalizas y por cultivos frutales como los tropicales y los cítricos.

Aunque la sequía provoca un descenso del 20% en la producción de aceite de oliva, los precios medios se incrementaron por la debilidad de la oferta de terceros países y Andalucía se convirtió la pasada campaña en la "despensa de aceite de oliva del mundo".

En la aceituna de mesa el año fue "catastrófico", agravado por el arancel que impuso Estados Unidos a finales de noviembre, según la UPA-A, que reclamó a la Unión Europea que tome cartas en el asunto y lo lleve a la Organización Mundial del Comercio porque "no hay motivos objetivos para imponer sanciones" a la aceituna y ha alertado de que puede ser un aviso a otros sectores.

Los cereales también se vieron afectados por las altas temperaturas y la sequía en 2017, sobre todo en los cultivos de secano, y también ha perjudicado a los frutos secos, fundamentalmente al almendro, que está viviendo una "deslocalización de las zonas tradicionales a otras", ha alertado la UPA-A.

La campaña del algodón fue buena, como la del arroz.

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