Unicaja y Cajasur tensaron ayer el escenario de la fusión por las distintas visiones que tienen acerca del proceso que debe seguir la caja cordobesa antes de unirse a la malagueña, sobre todo en el capítulo laboral, eje sobre el que pivotan las últimas actuaciones de la cúpula de la entidad cordobesa. Unicaja instó ayer a que la caja presidida por Santiago Gómez Sierra cumpla el plan de actuación presentado el pasado mayo al Banco de España, y Cajasur respondió pidiendo una iniciativa común de negocio integrado para poder plantear aspectos tan importantes como el del desarrollo de las plantillas en la futura Unicajasur. Porque para Cajasur el plan inicial, el que fue cerrado en mayo, cambia desde el punto de vista del empleo desde que se plantea la fusión y sólo está dispuesta a prescindir de parte de su masa laboral mediante un proceso de prejubilaciones y sin procesos traumáticos, según insisten desde la caja cordobesa.

La cuestión no es fácil. Fuentes de Unicaja quitaron hierro ayer a la situación que se ha generado en la relación entre las dos cajas pero advirtieron que la malagueña sólo irá a la fusión con garantías y eso sólo es posible si Cajasur "hace los deberes" que se impuso con la redacción del plan de actuación enviado el pasado mes de mayo al Banco de España. En esta iniciativa, aparte de la redimensión de la plantilla, está incluida la necesaria rebaja de la morosidad y la mejora del coeficiente de solvencia. Según las fuentes consultadas, la caja presidida por Braulio Medel quiere, ante todo, apretar a la entidad cordobesa para que la fusión no sirva para tapar los problemas que tiene actualmente Cajasur, sino que la entidad cordobesa llegue a la fusión "sin mancha", porque "no se pueden traspasar al proceso actual las situaciones o los problemas que son de cada caja" como puede ser el aspecto laboral. Y es que en Unicaja entienden que lo que es bueno para Cajasur es bueno para la fusión y si Cajasur cumple con su plan de actuación, llegará a la unión con la entidad malagueña en buenas condiciones y eso repercutirá en la buena marcha de Unicajasur.

Para Unicaja, Cajasur tiene que tener "encarrilados" asuntos tan importantes como el del empleo antes de que la fusión sea un hecho. Fuentes de Unicaja señalaron en este sentido que "la fusión cuenta con muchas oportunidades, pero también genera riesgos, en este caso para Unicaja, y además habrá que ver cómo se gestiona la fusión mientras se prolonga el proceso, de ahí que sea fundamental que sea necesario que Cajasur cumpla su plan de saneamiento y todo lo referente al capítulo del empleo", insistieron las mismas fuentes. Las cautelas de Unicaja van más allá, puesto que en el programa enviado por Cajasur al Banco de España se contempla el cierre de 54 oficinas y un progresivo recorte del 10% de la plantilla, algo que no ha ocurrido, puesto que sólo se han cerrado 14 oficinas y la plantilla no ha sufrido aún ningún recorte.

Pero Cajasur está totalmente en desacuerdo con lo que plantea Unicaja acerca de su grado de cumplimiento de este plan y lo que demanda es una iniciativa de negocio integrada para las dos cajas y para Caja de Jaén. Fuentes de Cajasur justifican este hecho en que el plan remitido en mayo al Banco de España estaba previsto para el futuro de la entidad cordobesa en solitario, para su pervivencia sin fusiones, por lo que en Cajasur entienden que desde que se firmó el protocolo con Unicaja el escenario es distinto y esta iniciativa no tiene vigencia en el nuevo marco. En Cajasur insisten en que, tal y como fija el citado documento, cualquier recorte de plantilla se hará garantizando al máximo la tranquilidad de los trabajadores. Aparte, según fuentes de Cajasur, tal es la prioridad de la entidad cordobesa en el desarrollo del plan de negocio integrado entre ambas cajas que "ya hay una consultoría interna trabajando en ello, que además ha sido contratada por Unicaja, a la que Cajasur ya ha aportado toda la documentación necesaria" y sobre cuya labor, hoy por hoy, no se sabe "nada" en Córdoba.

Los presidentes de ambas entidades, Braulio Medel y Santiago Gómez Sierra, se verán el próximo lunes si no hay cambios de última hora y, según fuentes de Unicaja, el principal responsable de la entidad malagueña pedirá información a Gómez Sierra sobre el grado de cumplimiento actual del plan remitido al banco de España sobre la mejora de los índices de negocio más preocupantes de Cajasur y sobre el empleo.