Los fondos de inversión vuelven a estar en el punto de mira de los ahorradores tras años de ostracismo por la crisis económica y la fuerte competencia de las entidades financieras por captar la mayor cantidad posible de depósitos con rentabilidades de hasta el 7%. La llamada guerra del pasivo concluyó con la culminación de la reestructuración financiera y la llamada al orden del Banco de España, que en diciembre de 2012 aconsejó limitar los intereses ofrecidos a sus clientes por sus ahorros. "Y cuando se han ido cancelando esos depósitos, los ahorradores se han vuelto a fijar en los fondos", destaca Ángel Martínez-Aldama, director general de Inverco, la patronal que agrupa a las instituciones de inversión colectiva y fondos de pensiones de España.

El regreso del ahorro se evidencia en los datos del pasado ejercicio, en los que el patrimonio invertido en fondos aumentó más de un 25% hasta alcanzar los 153.779 millones de euros. En el caso de Andalucía, el incremento fue del 27%, dos puntos por encima de la media, y se situó en los 10.888 millones de euros, según el último Observatorio Inverco, que representa el 97,5% del patrimonio total de los fondos de inversión en España.

Andalucía es la cuarta comunidad autónoma por volumen invertido, por detrás de Madrid, Cataluña y País Vasco, que acaparan el 57% del total. También es la cuarta región en número de partícipes, con un total de 431.059, el 8,4% de un cómputo global de 5,1 millones de ahorradores.

Sin embargo, la comunidad andaluza cae muchos puestos en cuanto se cotejan cifras relativas. El patrimonio medio por partícipe asciende a 25.258 euros, un 9,4% más que en 2012, pero está lejos de la media nacional, que asciende a 30.136 euros.

El patrimonio en fondos supone el 7,9% del Producto Interior Bruto (PIB) andaluz frente al 30% que aglutina en La Rioja o el 28,6% del País Vasco. Por debajo de Andalucía sólo se colocan Canarias, Murcia, Melilla y Ceuta.

Los datos por familias son significativos. Sólo uno de cada diez hogares andaluces invierte en fondos, frente a la media nacional de casi tres, según el análisis de Inverco a partir del cruce de sus estadísticas con el censo elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es más, la cifra de Andalucía contrasta notablemente con las que se registran en regiones del noreste peninsular. En Aragón, País Vasco y Navarra, seis de cada diez familias invierten en fondos, y en La Rioja la media llega a siete de cada diez hogares.

En estas cuatro comunidades autónomas, más de la cuarta parte de sus habitantes son partícipes en fondos de inversión. "Hay comunidades que tradicionalmente son más ahorradoras por su alta renta per cápita o por otras cuestiones", explica Ángel Martínez-Aldama, que insiste en que a la hora de invertir "el riesgo del fondo debe estar en línea con el riesgo que el inversor esté dispuesto a asumir".

El director general de Inverco advierte que hay otro factor que afecta al sesgo de la comparativa, "el efecto de capitalidad de Madrid". "Muchas grandes empresas con sede en Madrid canalizan sus puntas de tesorería a través de fondos", asegura Ángel Martínez-Aldama.