La Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) presentará de forma inminente un expediente de regulación de empleo (ERE) que supondrá el despido de aproximadamente la mitad de sus casi 90 empleados, según fuentes empresariales. A principios de este ejercicio la patronal andaluza ya puso en marcha un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) de un año que afectó a 14 personas. Además, a los despidos previstos en el ERE, se sumarán seis empleados que trabajan para la CEA pero contratados por FCEA, entidad dedicada a tareas de protocolo y relaciones públicas que será liquidada, y de los que sólo permanecerá en su puesto el director de comunicación de la patronal, Nicolás Muela.

La junta directiva de la CEA acordó el jueves poner en marcha un proceso de racionalización a través de los "mecanismos legales previstos ante la continua disminución de los servicios e ingresos". Este nuevo escenario, según la CEA, "obliga, inevitablemente, a adoptar un nuevo modelo de organización que dé respuesta a la actual situación económica, política y social".

Asimismo, se adecuarán los espacios físicos -no se prevén eliminar sedes- y las operaciones patrimoniales -hipotecar la sede de la Cartuja de Sevilla- para respaldar estas decisiones.

El presidente de la CEA, Santiago Herrero, precisó ayer que es "evidente" que se va a reducir la plantilla tras aprobarse en junta directiva, al tiempo que dijo desconocer qué cantidad de empleados se verán afectados por las nuevas medidas, que deberán analizarse en una comisión negociadora.

Por otra parte, la junta directiva aprobó trasladar a los órganos de gobierno de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) que se impulse la elaboración de un gran Acuerdo Económico y Social en el Estado, similar al que la CEA promueve en la comunidad andaluza.

"La trascendencia de la situación actual y el continuo deterioro de nuestra economía exigen actuar con el máximo nivel de consenso para adoptar las reformas oportunas que permitan compatibilizar las políticas macroeconómicas de carácter restrictivo con medidas de impulso de la actividad económica", apuntó. Y es que, según la dirección de la CEA, acometer una política económica centrada exclusivamente en cumplir los objetivos de déficit y deuda "supedita cualquier otra política de reactivación económica y repercute de manera negativa en la actividad empresarial y la creación de empleo".