El presidente de Mercadona, Juan Roig, reconoció ayer que ha cambiado de opinión sobre el éxito del supermercado a través de internet, y se mostró confiado en el desarrollo del proyecto on line en el que está inmerso la empresa.

"Yo dije públicamente que no creía en la telecompra, y hoy digo públicamente que sí creo", señaló durante su intervención en la apertura del Congreso anual de la Asociación de Empresas del Gran Consumo (Aecoc) en referencia a las dudas que manifestó en el pasado sobre la rentabilidad de la apuesta del sector de la distribución por el comercio electrónico.

Roig explicó que este proyecto está liderado por su hija Juana y por el directivo de la cadena Francisco López y que cuenta con "total libertad" para desarrollarse de forma independiente al resto de la empresa "aunque compartiendo modelo y productos". "Yo creo al 99% que va a ser un exitazo. No sabemos qué problemas surgirán (por la convivencia) con la tienda física, pero lo iremos viendo. Hoy creo totalmente en Mercadona on line", defendió. Y calificó esta revolución como un "tsunami" que se desplaza "a nivel de vértigo".

Otro de los grandes proyectos de Mercadona es su aterrizaje en Portugal, donde se ha adoptado como nombre legal Irmadona y llegará en 2019 con la apertura de cuatro tiendas en la región de Oporto, en la que se está construyendo un almacén logístico.

Además, Roig se refirió al resto de cambios que va a incorporar la compañía hasta 2023 y que pasan por diseñar un surtido eficaz, un nuevo modelo de tienda, el modelo de frescos global (pan, fruta, verdura, carne y pescado) y la implantación del sistema informático SAP. Esto requerirá muchas inversiones que harán que Mercadona reduzca sus resultados este año y el próximo a la mitad de lo previsto (en 2016 ganó 636 millones).