El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, emplazó ayer a la CEOE a reconsiderar su propuesta de subida salarial para 2017 (hasta un 1,5% y hasta un 0,5% adicional vinculado a productividad y reducción del absentismo), aunque reconoció que "no tiene impresiones positivas" de cara a la posibilidad de alcanzar un acuerdo.

La propuesta de la CEOE, a la que ayer se sumó la patronal de las pymes (Cepyme), queda lejos de la planteada por los sindicatos, que reclaman un incremento de entre el 1,8% y el 3%.

Álvarez apuntó que es "bueno" que la patronal haya empezado a situar los márgenes de esta negociación, pero volvió a advertir que los sindicatos no firmarán un acuerdo donde el suelo salarial sea el 0%.

En esta línea, el secretario de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz, avisó de que "si se empeñan en limitar los incrementos salariales, la movilización democrática va a estar servida en los próximos meses".

Gorriz indicó que los sindicatos apuestan por negociar y llegar a un acuerdo con la "contraparte", y que, "si la patronal se aviene a negociar, se evitará el conflicto". Pero subrayó que lo que ofrecen los empresarios "suena a sarcasmo y tiene poco que ver con crecimiento de empleo, con acabar con los trabajadores en situación de pobreza y con la precariedad laboral".