El Fiscal

Confesiones sobre el actual Consejo de Cofradías

  • Un profundo conocedor del mundo de las cofradías analiza la actualidad del Consejo de Hermandades: desde la polémica del dinero de la carrera oficial al proyecto Fraternitas

Un teléfono

Un teléfono / M. G. (Sevilla)

"¿Fiscal? Estoy en el balcón fumándome un purito chico de los que tanto te molesta el humo. Sí, esos que te pones pesado, muy pesado, cuando me los enciendo en el reservado de Becerrita después de alguno de nuestros almuerzos. Te quería llamar hace días, pero me dijeron que se te cayó el teléfono por el balcón. Ahora te oigo perfectamente, supongo que te habrás comprado uno nuevo o te habrán prestado un terminal. Me alegro, hijo, me alegro… Mira, te quiero contar dos cosas. La primera es que no aprietes más con lo del dinero de las sillas y los palcos. Ya sabemos que tienes razón, pero no apures más, hijo, no aprietes más. ¡Van a devolver las perras, que así se llamaban en mi niñez, claro que sí! Pero hay que procurar que la devolución parezca un accidente. Por respeto a Paco, que es el presidente. Que los dos sabemos que es una buena persona, quiere a las cofradías, entiende de cofradías, pero quizás le haya podido toda esta situación. Hay varias soluciones posibles, como le he oído al propio Moeckel en diversos medios: el pase de la cantidad abonada para que sirva para 2021 en su totalidad, devolver la mitad del importe y dejar la otra mitad como entrega a cuenta del próximo año, devolver el importe íntegro este año incluso permitiendo que se deduzcan los gastos por montaje y otros conceptos que haya habido hasta el momento, lo que, por cierto, la empresa Pagés no ha tenido en cuenta. ¿Acaso la empresa de la plaza de toros no ha tenido gastos en los preparativos de la temporada?. Pues lo ha devuelto todo. Aquí no se trata de ser intransigente, sino de buscar soluciones. Lo que no sirve y es inadmisible es mirar para otro lado, como se ha hecho en el Consejo durante mucho tiempo. Eso ya no vale, en eso estoy completamente de acuerdo contigo". 

Casi no deja que se le replique. Por su edad exige atención máxima y casi no da derecho a una respuesta. Por educación debemos escuchar. 

"En la casa hay gente trabajadora. El tesorero es un currante nato, el más activo, se pasa el día en la sede, al menos hasta antes de la pandemia, porque yo ahora no voy ya casi nunca. Es un chaval entregado con la causa al que no conoces. A él le extrañan tus elogios al concejal Juan Carlos Cabrera….  Tú sabes, la gente en Sevilla ve fantasmas por todos lados. Y hay otros fantasmas que te los cuento otro día con una ensaladilla en La Isla.  ¿Qué? ¡Qué quieres que te diga hijo! Yo sólo te pongo al día. Sí, ya sé que el tesorero ha perjudicado a Paco por lenguarón en alguna ocasión, pero nada importante, hombre. Te repito que es trabajador al máximo. ¿Y qué te cuento del profesor Roda y de Pepe Carretero que no sepas? Dos señores, dos cofrades de los que a ti te gustan. Dos personas serias. Sí, tal vez Paco tenga que acostumbrarse todavía a ser presidente y no tesorero. A los del canal de televisión de blogosur los atendió muy bien, con un tono mesurado e institucional muy bueno, con respeto por los periodistas. Me gustó mucho. Sí, ya sé que cuando dijo que se devolvería el dinero a quienes lo necesitaran no fue lo más afortunado, pero fue un primer paso, ¿no?”.

El presidente Vélez, en imagen de archivo El presidente Vélez, en imagen de archivo

El presidente Vélez, en imagen de archivo / Juan Carlos Vázquez (Sevilla)

La conversación se interrumpe por el estruendo de un camión de Lipasam que se lleva la carga de los contenedores soterrados. La caída de los vidrios es especialmente terrible. 

“¿Sigues ahí, Fiscal? Mira, este Consejo está amortizado. Te lo digo sin acritud alguna. Sabes que los aprecio como a ti. Pero no han reaccionado todo lo bien que sí lo hicieron antes. Han estado torpecillos. Pasar a la historia como los que no quisieron devolver el dinero de una carrera oficial inexistente no es la mejor medalla. Y ten en cuenta que la gran mayoría de los hermanos mayores que irán a la asamblea del Alcázar tienen sillas y palcos. Es decir, hablemos claro, que sus mujeres saben que se juegan entre 300 y 900 euros de la economía familiar, al margen de consideraciones legales que podamos debatir. Porque yo pediría que el voto fuera nominativo y público. Porque yo desde luego no me la juego. Hay que devolver el dinero. No podemos quedar como lo que no somos”.

Una honda calada marca una pausa en la conversación. Suenan aplausos. Son las ocho de la tarde de un sábado apacible. La gente ha podido hacer deporte por la mañana. Hay mejor humor en general.

“La bajada de guardia del Consejo ha sido notable en general. Es cierto que empezaron muy bien el mandato, pero la pandemia los ha cogido fuera de juego. Quiero hablarte del proyecto Fraternitas, centrado siempre en el desarrollo de iniciativas para atender a las familias necesitadas del barrio de las Tres Mil Viviendas. A pesar del flujo permanente de aportaciones de entidades, tanto públicas como privadas, en esta zona de Sevilla se pasa hambre, Fiscal. Sabes que no exagero. Y menos a mi edad. Para ello se establecían puntos de recogida de los alimentos fuera de la zona, dominada por mafias que amenazan, extorsionan e impiden la entrega directa ya que les afecta a sus “negocios”. Tú sabes… El principal punto de recogida estaba en el convento del Pozo Santo, que bien conoces. Con la llegada del confinamiento, esta recogida se hizo imposible, ya que las familias no podían desplazarse. Para colmo la situación empeoró considerablemente, ya que muchas actividades, que suponen el único sustento de muchas familias, pasaron a ser impracticables. Cáritas asumió la coordinación con las tres parroquias del Polígono Sur para que las ayudas no desaparecieran. La directora de Fraternitas, Maruja Vilches, a la que bien conoces, pasó a una situación de confinamiento obligado, por lo que fueron algunos diputados de Caridad quienes asumieron el peso de la acción. Con el agravamiento de la situación, reclamaron mayor ayuda de otras hermandades, hasta que finalmente, después de mes y medio del comienzo del estado de alarma sin que el Consejo hubiera aportado ni tomado ninguna medida especial, Maruja les solicitó apoyo directamente. La respuesta no se hizo esperar: se envió una circular a las hermandades, como bien sabes. Cuando la reacción por parte de las Bolsas de Caridad fue generalizada, el señor Hugo Gentil Carmona, delegado oficial para Fraternitas, invisible hasta entonces, se presentó en el barrio convocando a las televisiones, para hacer entrega de los carros de comida en los que habían traducido las numerosas aportaciones de las hermandades, lo que provocó el malestar de Cáritas, coordinadora de la acción social en la zona, así como en los diputados de Caridad que ya operaban con discreción hasta el momento. Anuncian las aportaciones como del Consejo de Cofradías, cuando en realidad provienen de las hermandades, así como permitieron la manipulación por parte de la Sexta, rotulando el evento como de “Asociaciones de Vecinos de Sevilla”. Al señor Gentil Carmona ha sido llamado al orden por el responsable de Cáritas, coordinador en la zona, que espera que no vuelvan a producirse este tipo de espectáculos en el futuro. Para que se extienda una acción social hay que publicitarla con el fin de darla a conocer y aumentar la obtención de recursos. Pero manifestaciones de protagonismo, que tú sabes que son impostados por añadidura, repercuten directamente con lo que a todos nos han enseñado: “No sepa tu mano izquierda lo que hace tu mano derecha” (Mateo 6:3)”.

Suena una tos casi perruna. El exceso de tabaco a cierta edad es lo que tiene. Guardamos un respetuoso silencio.

“Perdona, hijo. Mira, el alcalde y Juan Carlos Cabrera tienen claro que hay que devolver el dinero, pero tratan de guardar una especie de diplomacia vaticana. Los políticos siempre van a querer estar al lado de 33.000 usuarios, pero sin molestarse con una institución como el Consejo. Tú sabes… Facua está recibiendo muchas llamadas. Cuando Facua recibe llamadas no es por casualidad, yo lo entiendo, es porque hay mucha gente que necesita ayuda. Ni más ni menos".

Otro ataque de tos. El interlocutor está consagrado al monólogo. 

"Los ex presidentes del Consejo creen que se debe devolver el dinero, pero hay que entender que el papelón es de Paco. La gente quiere su dinero. Y más lo van a querer según pasan los días. El propio presidente ha reconocido que han recibido muchas peticiones de devolución. Los hermanos mayores pueden apoyar a Paco el día de la asamblea del Alcázar, pero el que se las verá con los abonados es el propio Vélez. Como se las vio Luis Rodríguez-Caso cuando valló la Avenida. Que lo esperaban en la sede del Consejo. Que eso lo viví yo. No se te olvide. Fuiste fino al no revelar alguno de los casos complejos que Paco ha llevado como buen abogado, ya te leí el domingo pasado… Lo de que no se puede celebrar una asamblea telemática es irrisorio. Las orquestas de medio mundo dando conciertos y el Consejo no podía reunirse. Ahí te tengo que darte la razón sin que se sirva de precedente. Y otro día te cuento las llamadas que está haciendo el Consejo a famosos para que graben vídeos de apoyo y a las propias hermandades para que detallen sus obras sociales”.

Tos, se oye de nuevo mucha tos. Cada vez más. El veterano cofrade no cesa en las ganas de seguir hablando. No para. Un chasquido de mechero revela que ha vuelto a encender el purito o puede que haya cogido un segundo. 

“Sabes que quiero esa casa como mía. Recuerda cuando aquella tarde de Semana Santa en un café en la barra del Labradores te conté como empecé en ella con don José Sánchez Dubé. He visto de todo. Gente que ha pasado la factura del taxi para que se la pague el Consejo, las copas en el avión de un vuelo a Roma, una cena en Robles con los cubiertos incluidos de las señoras, gente que tiene tres y cuatro palcos… He visto muchas cosas. De esta no se puede salir de otra manera que devolviendo el dinero. ¿Te imaginas que no se devuelve? Deben devolverlo por el bien de todos, las cofradías no se van a resentir y este equipo, te insisto, está amortizado. Y el que piense que defendiendo la devolución se es presidente está muy, pero que muy preocupado. ¿Moeckel? A estas alturas habría que ir a buscarle, hombre, por Dios. Como en los antiguos tiempos. A los señores se les buscaba, pero ahora los individuos son los que buscan los cargos. Te lo digo yo que comencé en los tiempos de la carta de ajuste. Y habría que tratar de convencerle, cosa que te digo desde ya que no. Por muchos motivos. Nadie quiere a un brillante al lado salvo que sea una cuestión de salvación. ¡Si no quiso ni repetir mandato en su cofradía cuando lo tenía todo a favor!. Por cierto, algunos juristas que estaban públicamente en contra de la devolución ya coinciden con sus planteamientos". 

Una voz femenina apremia al interlocutor, que por el ruido ambiente sigue en el balcón. Es reclamado para menesteres domésticos. 

"Lo de este Consejo es una lástima, porque tuvieron todo el apoyo. Todo. Son buena gente, de verdad. Hasta tú, que eres un pájaro, aplaudiste a Vélez varias veces. Que si el Martes Santo, que si la Madrugada, que si el pago del cartel… Vamos, que parecías encantado con este presidente. Por cierto, Paco se ha dejado de hablar con mucha gente. Y no me refiero a amigos. No, no, no. Me refiero a concejales y periodistas. Y eso no me gusta. Tengo que llamarlo. Es una buena persona, de verdad. Vamos a darle salida. Y con el tiempo se dará cuenta de quién es quién".