El Fiscal

Heroínas con la Esperanza

  • Un grupo de enfermeras del Hospital Virgen Macarena se retratan de madrugada con el original mural dedicado a los rostros de la Virgen

Enfermeras del Hospital Virgen Macarena con el mural dedicado a la Virgen

Enfermeras del Hospital Virgen Macarena con el mural dedicado a la Virgen / M. G. (Sevilla)

Son enfermeras del Hospital Universitario Virgen Macarena. Sólo sabemos que trabajan para aliviar al enfermo, que se la juegan cada día en estos tiempos de virus, incertidumbre y miedo. Tal vez sean creyentes o no. Qué más da. El caso es que una madrugada, ya cansadas, quisieron posar con el nuevo mural compuesto por rostros de la Virgen de la Esperanza.

Fue un momento de relajación y una oportunidad para esbozar una inocente sonrisa. Aparecen Carmen, Reme, Inma, Ana, María, Nuria, Carmen, Inma, Marisa y Maite. Son ellas como podían haber sido otras. Cualquiera puede acudir a la imagen de la Esperanza, sobre todo en estos momentos de zozobra donde todos nuestros esquemas han dado un vuelco.

Nunca se pregunta por qué alguien acude a la Macarena, si cree más o menos, si es hermano o no de la cofradía. Buscar a la Virgen de la Esperanza es un acto de libertad personal que no necesita ser explicado. Ella siempre recibe. Como Cáritas da de comer al que lo pide sin cuestionar su credo. Posar con la Macarena es un acto de libertad que nadie debe poner en duda. Si además ocurre en la madrugada de un hospital en tiempos de pandemia, es un momento de necesidad.

La Virgen de la Esperanza en su hospital, en tiempos de una muerte contra la que no hay más murallas defensivas que las de una vacuna que se administra con una cadencia parsimoniosa. El regazo de la Virgen para dar consuelo a las enfermeras fatigadas. El rostro de la Macarena para iluminar esas noches en vela de enfermeras y cuidadores. Se la están jugando como nadie. Por eso piden que cumplamos las normas que todos sabemos: distancia, mascarilla, higiene. De lo demás se ocupan ellas, las heróinas que cuando se cansan saben que tienen un acudidero, una basílica de colores, un lugar donde coger fuerzas, donde nadie les va a preguntar por qué acuden, ni siquiera si volverán. Libertad se llama. Esperanza se necesita.

Mascarilla con el escudo de la Amargura Mascarilla con el escudo de la Amargura

Mascarilla con el escudo de la Amargura / M. G. (Sevilla)

Mascarillas con buen gusto

Hace poco tiempo comentamos las mascarillas con tela de ruan que ha elaborado Raquel Terán, una reconocida diseñadora de trajes de flamenca que se ha reconvertido en tiempos de pandemia. Ahora ha ido a más. Tiene ya listas las elegantes mascarillas de la Amargura y de la Borriquita, con la heráldica y con los filtros que exige la normativa sanitaria. Por supuesto, la tela empleada es de sarga, como la túnica de los nazarenos. Quien no se consuela es porque no quiere. Hay sarga y ruan para protegerse del Covid. También ha diseñado las de la Paz, con diferencias entre las del Señor de la Victoria y las de la Virgen. Algún día tal vez serán referidas estas mascarillas como una muestra del ingenio sevillano en tiempos de vacío.

Fecha para el cartel

Tenemos ya fecha para la presentación del cartel del vía crucis general de las cofradías, encargado a Ricardo Suárez por la Hermandad de la Corona, organizadora del acto. Será nada menos que en la Casa de Pilatos el miércoles 10 de febrero a las 13 horas. Todo se está cuidando al detalle como no puede ser de otra forma, pues se trata del único y gran acto de culto público que veremos esta cuaresma. No se olvide la estrecha vinculación de la hermandad con la Casa Ducal de Medinaceli. El duque de Segorbe es hermano. Y en la Casa de Pilatos se han celebrado cabildos de oficiales.

El periodista José Joaquín León El periodista José Joaquín León

El periodista José Joaquín León / M. G. (Sevilla)

Un premio merecido

¡El premio periodístico del Consejo de Cofradías que honra la memoria de Fernando Carrasco por fin coge altura! Lo recibirá en 2021 nada menos que José Joaquín León, consejero editorial de Diario de Sevilla, que sabe tela de hermandades. Las quiere y ama desde pequeño. Siempre las ha cuidado y cuida en su quehacer periodístico. Su columna, La Campana, ha sido y es una cita obligada de lectura. Hermano del Silencio, San Isidoro y la Soledad de San Lorenzo. De ésta última es ahora hermano mayor, por lo que está garantizada una buena gestión y una paz duradera. Un premio periodístico justo para un cofrade de pro.

Mes negro

El que ha sufrido la Hermandad de los Estudiantes que preside Jesús Resa como hermano mayor. La cofradía ha despedido a dos grandes en pocos días. El empresario José Moya y el arzobispo Juan del Río. Dos de esos hermanos que siempre suponían una garantía en muchas ocasiones, a los que siempre se podía acudir a pedir ayuda y consejo. La hermandad ha perdido mucho con estas dos desapariciones. Dejan dos huecos difíciles de cubrir. Brille la luz perpetua para ellos.

El pertiguero

Primer golpe. La muerte del pintor Manuel Salinas deja un vacío en la barra del Bar La Candelaria, de donde era cliente (más bien parroquiano) habitual, a la vera del azulejo de la Virgen del Martes Santo. Segundo golpe. ¡Qué cantidad de afecto ha recibido Caros Herrera tras la muerte de su madre, doña Blanca, el pasado viernes! Y el que le queda por recibir. Tercer golpe. Ojo alas piezas de hermandades de provincias de Andalucía que formarán parte de la gran exposición que se organiza ya en Cajasol. Y ciriales arriba. El presidente Vélez ha estado hábil al centrarse en Sevilla a la hora de montar una gran muestra y dejarse de experiencias “autonómicas”. Bien hecho, Paco.

El Lagarto de la Catedral: "El hermano Pablo asistió al cardenal Omella en la misa exequial por el alma de monseñor del Río. Los sevillanos también pudimos ver en la ceremomia religiosa al cardenal Amigo y al párroco de la Magdalena, Francisco Román, estrechamente vinculado al arzobispo castrense"