El Fiscal

Melancolía

NO hay mejor oferta alternativa a la Semana Santa que la búsqueda de las imágenes donde siempre nos esperan: en los templos, en los altares, en esas hornacinas desde la que nos obsequian con sus miradas. No hay mejor forma de vivir esta cuaresma que eligiendo cada día un templo y rezar ante los rostros que nunca defraudan. No estarán los cirios en los carros, ni habrá fragancia de flores frescas, ni cofrades con prisas pidiendo paso. Pero estarán las imágenes que dan sentido pleno a todo. Y al estar la imagen estará toda tu vida en ella. Y eso no hay exposición que lo pueda sustituir. No necesito planes alternativos, porque sencillamente no hay alternativa posible a la Semana Santa. Quizás los más jóvenes agradezcan una oferta bienintencionada que a otros nos produce simplemente melancolía.