El Fiscal

La consejera capillita

  • Rocío Ruiz ha firmado otros artículos con frases propias de un pregón y criticas contra el incivismo de quienes no respetan el paso de una cofradía o hacen política dentro de una hermandad

Rocío Ruiz

Rocío Ruiz / Antonio Pizarro (Sevilla)

Artículo de Rocío Ruz Artículo de Rocío Ruz

Artículo de Rocío Ruz

QUE no era tan mala la consejera. Que no. Que hay que tener visión global y revisar sus obras completas para encontrar artículos de la mismísima Rocío Ruiz, consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, para encontrar algunas frases propias de pregones. Esta Ruiz no es ninguna enemiga de la Semana Santa. La estoy viendo ya en la fila uno del Maestranza para escuchar a la Padilla, la primera pregonera en 80 años de la Semana Santa de Sevilla. O para ir al pregón de Huelva que pronunciará el letrado Manuel J. Rodríguez. ¡Bajen los cirios los señores de Vox! Esta es una consejera muy capillita que se cogió un berrinche un buen día y soltó la manada de gatos que tenía dentro por meras circunstancias personales. ¿A usted no le ha pasado alguna vez? ¿No ha salido disgustado de la cofradía y jurando en arameo? Dicen que debemos tener misericordia con la Ruiz, que aquello fue una andanada pasajera.

–Fue un vómito–Vale, de acuerdo.

Pero fíjense las cosas que dice en otro artículo titulado Semana Santa. “Entre tanta belleza hay una sombra negra devastadora que inunda de vulgaridad, mediocridad y soberbia tan espléndido espectáculo. Muchedumbres insensibles que gritan, comen, empujan, insultan y no respetan nada. Síntoma inexorable de un nivel cultural muy mejorable”. En el mismo artículo, la hoy consejera critica las peleas por el poder dentro de las hermandades, una cuestión, que por otra parte, es el pan nuestro de cada día. Distinto será si su estilo literario es también... mejorable. Pero eso ya es otro cantar. Y, por supuesto, hay que dejarle claro a la Ruiz que la Semana Santa no es un espectáculo por mucho que haya quienes así la entiendan. ¿O es la política un teatro?

Se ve que la Ruiz entiende de la vida interior menos ejemplar de las hermandades. “El hombre en su otra cara: la de la soberbia, las luchas de poder, los apellidos y sagas intocables, los derechos y privilegios que hacen que se pierda la dignidad por una vara o por un lugar en el cortejo. los que se resisten a abandonar su estatus como si ser hermano mayor y otro carguito no fuera un servicio a los demás temporal y mudable, los enterados que saben de todo...” Señora Ruiz, ¡qué perfecto retrato de la política firmó usted años antes de ser consejera! Estaremos atentos a su evolución. La consejera capillita promete. Se conoce el paño. Perdónenle la andanada. ¿Quién no se ha llevado un disgusto con las cofradías?

Jaime Raynaud Jaime Raynaud

Jaime Raynaud / (Sevilla)

El viceconsejero Raynaud

Nazareno muy antiguo de Santa Marta, fiel a la cita de los Lunes Santos, se le intuye cada año entre los penitentes detrás del paso. Jaime Raynaud Soto, por fin, tendrá que gestionar un presupuesto público. Y de la materia que mejor conoce: Fomento. Muy querido en el mundo de las cofradías, en la Sevilla del centro del que es vecino y hasta por militantes de otros partidos. Tiene todo el año la elegancia del nazareno de cola.

Ruido, mucho ruidoLas hermandades del Martes Santo presentarán todas las alegaciones que consideren oportuno al plan que el Consejo les ha planteado esta semana. Es muy posible que tengan hasta razón en algunas de ellas. El problema es que el asunto está ya pasado de rosca. Ynuevamente estamos a tres meses de la Semana Santa dándole vueltas a la misma polémica. Si tenemos claro, al menos, que no podemos volver al sentido al revés, habremos ganado ya en algo. En las manos del presidente Vélez está que la polémica cese cuanto antes. El Ayuntamiento y el Arzobispado lo tienen muy claro, como bien pudimos comprobar esta semana.

Algunas clavesLa mitad del problema se soluciona con una verdadera voluntad de cumplimiento de los tiempos de paso. Los puntos negros de la jornada (todos los días los tienen)deben estar alejados de las zonas críticas. Hasta 2017, los problemas del Martes Santo se centraban en el Salvador y la Alfalfa. En 2018, con el experimento del sentido al revés, el problema se centró en el óvalo comprendido entre la Avenida y el Paseo de Colón. Las hermandades no quisieron hablar mucho de este problema. No les interesó entrar. Pero existió. En definitiva, el experimento sirvió para desplazar el problema de una zona a otra.

ConclusionesCualquier planteamiento tendrá puntos débiles. Todos. No existen los esquemas que ofrezcan garantías absolutas. Ni el hecho de que un año salga bien supone que al siguiente se obtenga el mismo resultado. Sí existe la posibilidad de dejar de hacer ruido y de frivolizar. La logística de horarios, itinerarios y probaturas (idóneas para las tardes libres) no puede centrar los debates durante tanto tiempo. El actual equipo del Consejo tiene toda la legitimidad para restituir el sentido habitual de la carrera oficial (de la Campana a la Catedral) pues así lo prometió. Está obligado a ello. O perderá la autoridad y el crédito. Y eso sería ya el colmo.

El Lagarto de la Catedral: "Mi querido y siempre inquieto Fiscal. Que sepas que una cosa es que el Arzobispado tenga claro que lo del Martes Santo es un espectáculo que sonroja, y otra muy distinta es que el vicario se rebaje a esos niveles. Dudo mucho que haya una intervención pública y directa sobre el asunto"

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