HA sido una pena. La gran mesa redonda, encuentro o como quieran llamarlo con un grupo de mujeres cofrades de renombre no se pudo celebrar pese al gran apoyo con el que contaba. Hubo risitas machistas, condescendientes y un punto burlescas para atajar la iniciativa. ¡Una pena! Conste que el señor arzobispo no ha tenido ninguna intervención y que de haberse producido ya sabemos que hubiera sio a favor. Qué oportunidad ha perdido, otra vez, la institución.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios