EL teniente Cabrera mantiene la conocida como ley seca en la Madrugada con algunos retoques para que se pueda tomar café y vender agua en envases de plástico. Todo eso está muy bien. El teniente goza de nuestro apoyo en materia de seguridad en Semana Santa. Pero urge que mi teniente instale más urinarios en la vía pública. Porque viene la gente de fuera a disfrutar de la Madrugada y no tiene donde orinar. Conozco un padre y un hijo que pillaron un AVE el Jueves Santo por la tarde con regreso el viernes por la mañana y me relataron una odisea para encontrar un retrete. “¿Qué solución tenemos con los bares cerrados y sin casa en Sevilla?”. O colarse en los clubes privados del centro... o usar calles o callejones discretos como Acetres, Morgado o Compañía, por citar solo tres. Es decir, una auténtica cochinada. Mi teniente debe negociar la instalación de retretes, muchos retretes.