TRÁFICO Cuatro jóvenes hospitalizados en Sevilla tras un accidente de tráfico

Elecciones

Jornada electoral tranquila entre urnas y comuniones

  • Los jerezanos acudieron a votar en el que fue el segundo día más caluroso de lo que va de año con 32 grados · La fiesta de la democracia le pudo a la playa

Javier Muñoz comenzará a votar dentro de nueve años, si bien ayer, con otros nueve de antelación, ya supo cómo se deposita un voto en una urna. Para saber qué se siente al hacerlo también deberá esperar. Ayer celebraba su primera comunión pero nada más salir de la iglesia, vestido de marinerito tal y como mandan los cánones de la tradición, encaminó sus pasos hacia el colegio público Isabel La Católica, en la popular barriada de La Plata. Fue hasta allí en compañía de su padre con el objetivo de encontrar a su abuelo, Francisco Parra, quien se aprestaba a votar antes de dar comienzo a la celebración. Fue el propio niño quien depositó el voto de su octogenario abuelo en  una urna en la que, al borde de la una de la tarde, concretamente a las 13,05 horas, ya había votado uno de cada cuatro vecinos censados. O lo que es lo mismo, el 25% de  ellos.

En la puerta del colegio, un poco más tarde, afiliados del Partido Popular con José Galvín al frente, llegaban cargados de bolsas para repartir los bocadillos a los interventores. La llamada a las urnas, la fiesta de la democracia, vivía por entonces sus grandes momentos con masiva afluencia de ciudadanos a las urnas, provocando incluso colas en algunos colegios. Ese fue el caso, precisamente, de la mesa de la sección ‘U’ del colegio electoral instalado en las instalaciones del Palacio de Exposiciones y Congresos de Ifeca, donde hubo que esperar en algunos casos hasta media hora para depositar el voto. Más tarde, tras la hora del almuerzo, llegaron los peores momentos del día para los sufridores de las mesas, que son aquellas en las que muy pocos votantes acuden a los colegios. Son momentos de tedio y aburrimiento que los miembros de la mesa, interventores de los partidos incluidos, aprovechan para conversar. No volvería a animarse la afluencia hasta las siete de la tarde, momento en el que muchos aprovecharon para depositar sus votos tras regresar a la ciudad tras pasar un día en la playa o en el campo. Hubo un factor añadido: el día de ayer, con 32 grados centígrados, fue el segundo día más caluroso del año según la Aemet. No en vano, para encontrar un día más caluroso que el de ayer hay que irse hasta el pasado sábado 14 de mayo, cuando los termómetros marcaron 32,6 grados.

La jornada electoral celebrada ayer en Jerez se desarrolló con tranquilidad. Tan sólo fueron de lamentar algunos fallos de organización como los que se padecieron en el colegio de Federico Mayo, donde las urnas se quedaron guardadas bajo llave en el cuarto de la limpieza, lo que provocó que el colegio abriera con 40 minutos de retraso hasta que nuevas urnas fueron repuestas por la Junta Electoral. Nadie sabía dónde estaban las llaves, como si de una moderna versión del clásico Matarile  se tratase.

En el colegio Cervantes fue la presidenta quien, urna en mano y con permiso de interventores y demás miembros de la mesa electoral, acercó el símbolo de la democracia hasta la ventana para que los votantes que padecían problemas de movilidad pudieran votar a través de las rejas. Llegar hasta la urna era absolutamente imposible en silla de ruedas por la inexistencia de una rampa.

Como ha quedado referido, las primeras horas de la mañana fueron especialmente intensas en lo que se refiere a la participación. A las 12,30 horas, en una de las mesas de la Escuela de Idiomas de la calle Taxdirt, la castiza calle de la Sangre, habían votado 186 ciudadanos de los 715 censados (24,8%) y en otra 245 de los poco más de 800 con derecho a voto (30,6%). Fuera, acompañado de su esposa, Fernando de la Morena pasaba la mañana con unas tacitas de caracoles. Ya había cumplido con las urnas, pero en otro colegio al estar domiciliado en Icovesa.

A dicha hora, poco minutos por encima del mediodía, agentes del Cuerpo Nacional de Policía tuvieron que regular el acceso al colegio electoral ubicado en los Salesianos, el popular centro de formación Lora Tamayo. Las colas llegaban hasta las escalinatas del cercano santuario de María Auxiliadora. La buena labor de agentes, presidentes y vocales permitió que en apenas unos minutos los votos fueran emitidos y la tranquilidad, relativa por supuesto, retornara.  Donde hubo algunos problemas fue en algunos colegios donde interventores populares denunciaron el reparto de sobres con votos en su interior por parte de simpatizantes del Foro Ciudadano. Finalmente, según fuentes populares, se alcanzó un compromiso verbal para que dichas prácticas no concluyeran con una denuncia ante la Junta Electoral.

La afluencia a las urnas, según los datos remitidos al Ayuntamiento por el ministerio del Interior, fueron los siguientes: a las dos de la tarde había votado el 35,54%, a las seis de la tarde el 45,63% y a las ocho, momento del cierre de las urnas, habían depositado votos un total del 63% de los votantes.

En la zona rural de Jerez llamó la atención el hecho de que en San Isidro del Guadalete, el 85% de los votantes habían acudido a los colegios electorales antes de las siete de la tarde.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios