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Granada

PSOE, PP e IU se ven las caras por vez primera en un debate sin chicha

  • José María Rueda, Antonio Granados y Paco Puentedura apenas se inquietan en un encuentro en la facultad de Políticas en la que el representante del PP, que no es concejal en Granada, anduvo perdido

POCO más de treinta personas, en su mayoría alumnos de Ciencias Políticas y Sociología, asistieron al primer debate sobre las próximas elecciones en Granada, celebrado en esa facultad. 

 

Fue un encuentro a tres bandas -PSOE, PP e IU- que desafortunadamente no pasará a la historia por su nivel ni por las conclusiones, que no tuvo un claro vencedor (ni tampoco ningún derrotado) y en el que el gran ausente fue Sebastián Pérez, número dos de la lista de los populares, presidente provincial del partido y senador, que ayer estaba en la Cámara Alta.

 

Sin ánimo de criticar al sustituto, resulta ser que Antonio Granados, número 14 en la candidatura, ni siquiera es ahora mismo concejal en la capital y que en todo este mandato ha ejercido de diputado provincial, con lo que quizás no era la persona más indicada para defender la gestión de Torres Hurtado.

 

Apenas lo hizo. De hecho, tirando de lo que conoce más de cerca, empezó su intervención recordando que el 22 de mayo también está en juego el gobierno de la Diputación, una institución "especialmente importante para los 161 pueblos que tienen menos de 20.000 habitantes". 

 

Granados hizo también un peculiar llamamiento a la participación, a alejar el fantasma de la abstención, en el que opuso la desidia que aqueja a muchos ciudadanos cuando llega la hora de votar con la ilusión que simbolizan "los más de 2.200 candidatos del PP y los casi dos mil interventores y mil apoderados que aportaremos ese día a las mesas".

 

Se quejó de que los ayuntamientos, en general, sigan asumiendo competencias que no les corresponden por la ausencia de una ley de financiación local, circunstancia que agrava la situación de sus arcas. Eso, significó, se produce en Granada capital (y esa fue una de las pocas réplicas directas que hizo) y en los demás, lo cual, en buena parte, justificaría que Granada tenga un nivel de endeudamiento importante. 

 

Para terminar, y respecto al empleo, admitió que obviamente es un problema, pero destacó que, en términos porcentuales, Granada no está tan mal, si se tiene en cuenta que en el conjunto de la provincia ronda el veinte por ciento. "Tenemos 29.000 desempleados en una ciudad de 240.000 habitantes y con una población flotante de otros 250.000 que viven en el Área Metropolitana", citó.

 

José María Rueda, número tres en la lista del PSOE y también secretario general del partido en la capital, dijo que prefería no centrarse en el programa electoral de su formación "porque está en nuestra web y todo el que quiera puede acceder", sino en algunas "reflexiones" sobre la política local.

 

Dijo compartir con la mayoría de los ciudadanos la idea de que los tres principales problemas son el paro, el tráfico y las obras y por ese último costado vinieron las primeras críticas al alcalde, a quien reprochó que, al contrario que otros regidores populares (nombró a los de Málaga, Cádiz o Valencia), no ha sabido representar de la manera correcta "los intereses de la ciudad". Leyendo entre líneas quedaba claro que ahí se refería a las trabas que Torres Hurtado ha puesto a lo largo de los últimos años a actuaciones auspiciadas por otras administraciones, como el Metro o el AVE.

 

Otra de sus reflexiones fue la de que muchos ciudadanos ven en los políticos más un problema que una solución. Y aunque admitió que es un problema generalizable -y del que por lo tanto no es ajeno- y abogó por "huir de la complacencia y ser más autocrítico" para acabar con esa impresión, volvió a atacar al alcalde acusándole de "moverse mejor en la complacencia que en la autocrítica" y de "refugiarse en un falso granadinismo que culpa de todo a lo que viene de fuera, que no asume sus responsabilidades".

 

Apostó por una inversión en la ciudad "más equilibrada" y que tenga más en cuenta a las barriadas, reclamó que al igual que el Ayuntamiento defiende a capa y espada tradiciones como la Semana Santa, también debería apoyar otras más recientes pero también arraigadas, como el Festival de Rock del Zaidín, y recordó que Granada es lo que es gracias al turismo, a que tiene a media hora tanto la sierra como la playa y a que le funcionan muy bien instalaciones como el Parque de las Ciencias. 

 

"Sobre esas cosas hay que construir el futuro de la ciudad, al margen de quiénes tengan las competencias. Torres Hurtado parece no saber que para gobernar hay que dialogar, relacionarse, saber cómo funciona el mundo de lo local en lo global. Porque el diálogo no es sólo preguntarle a los ciudadanos qué calles quieren que se arreglen, que también, sino hacerlos partícipes de una ciudad que no termina con el término municipal y a la que le hace falta una visión de futuro, una energía y una vitalidad que no observamos en el alcalde", concluyó el socialista.

 

Paco Puentedura, cabeza de lista de IU, fue quizás el más concreto, aunque también es cierto que casi todo lo que dijo ya lo había dicho antes. Habló de una "democracia secuestrada", de un progresivo recorte de derechos "que acaba con años de lucha" y en una situación, en general, en la que los ciudadanos cada vez se ven más lejos de sus representantes. "Eso también estaba programado, porque de lo que se trata es de sustituir al ciudadano por el cliente", explicó.

 

Entrando en materia local, recordó las recetas de su formación para luchar contra el desempleo, de largo el peor problema de Granada, agravado por la "nefasta gestión" que ha generado una deuda municipal de 260 millones, de un "drástico recorte" de las políticas sociales, que cifró en un 30%, y de un incremento, en un porcentaje similar, de impuestos y tasas como el del IBI o el de la limpieza.

 

Contra todo eso, IU propone un plan de choque de políticas activas de empleo que, por un lado, desarrolle un amplio abanico de medidas relacionadas con la Ley de Dependencia, y por otro reactive el mercado inmobiliario rehabilitando las 15.000 viviendas vacías "y muchas en estado ruinoso" que hay en la ciudad y que son, en no pocos casos, un foco potencial de especulación.

 

También reclamó la mejora de barrios "degradados y abandonados" como Haza Grande, el Sacromonte o la Zona Norte, donde ve imprescindible un plan de inclusión social e inserción laboral "en el que los vecinos sean los protagonistas".

 

Por lo demás, mostró su firme oposición a la ordenanza sobre la convivencia "porque ésta no se consigue multando o cerrando plazas" y sacó su 'lado verde' para exigir una apuesta clara y decidida por las energías verdes, que además de hacer de Granada una ciudad más sostenible, contribuirían a generar empleo.

 

Se trata del primer debate sobre elecciones municipales que se celebra en Granada antes del 22 de mayo y debido a la fecha de su celebración nadie pudo pedir el voto, cosa que sí se podrá hacer a partir de mañana viernes. Lo que no está todavía claro es si entre esa fecha y la de los comicios se celebrarán más debates, si se harán con público -a ser posible, con más del que se congregó ayer- y si será a tres bandas.

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