PSOE y PP empataron ayer en Ronda a número de concejales, con siete ediles para cada formación, aunque la victoria por la mínima fue en el último segundo para los socialistas, que la lograron por menos de 102 votos, en una tensa noche que mantuvo la incógnita hasta el último segundo. Mientras tanto, la alegría desbordada invadía la sede del PA, que volverá al Ayuntamiento de Ronda siendo la tercera fuerza política de la Corporación municipal y la llave de cualquier posible pacto de gobierno, aunque todo hace indicar que se podría fraguar un pacto entre populares y andalucistas, lo que complicaría la reelección del actual alcalde, Antonio Marín Lara, como primer edil de la ciudad.

No obstante, el regidor no perdió ayer las esperanzas de poder continuar gobernando, y apeló a unas palabras de Javier Arenas, el presidente del PP andaluz, en las que el dirigente proponía respetar la lista más votada. "Tenemos la fuerza moral para ello", añadió. Sin embargo, tras conocer los resultados finales de los comicios, Marín reconoció que no se sentía satisfecho pese a haber ganado, ya que su partido "aspiraba a sacar la mayoría absoluta". En cuanto a las causas del ajustado resultado, afirmó que el PSOE ha sido víctima de una "marabunta" a nivel nacional, principalmente por el desempleo. "Analizaremos los resultados para ver qué ha fallado", indicó. Además, el regidor felicitó al PA, la que fuera su formación antes de pasarse al PSOE, por lo que consideró "un gran resultado".