Caminamos hacia el Campo de Hockey, una instalación deportiva muy reciente en San Fernando, pero muy usada. Este deporte tiene una gran afición en La Isla y la prueba de ello es que José Loaiza, candidato popular a la Alcaldía isleña, jugó stick en mano durante dos años, ya hace muchos. Después se pasaría al fútbol. "En él que tampoco tenía porvenir", se ríe con sus recuerdos. Saluda en la puerta, también dentro. La gente le mira, aún quedan unos minutos para que el equipo cadete comience el partido. Bromean con él, cuando coge el stick para la foto: "¿No te acuerdas de cómo se coge?". Y mientras posa ya ha marcado dos tantos la escuadra isleña. Nos lo advierte. Los goles irán cayendo como las preguntas y las respuestas.

El hockey forma parte de su infancia y adolescencia, tiempos en los que creció en la zona de Madariaga. Más tarde, en Manuel de Falla. Después de un periplo estudiantil y profesional por la geografía española volvió a sus orígenes. De nuevo a Madariaga. Fue militar, de ahí esa experiencia vital doble de la que habla. "Te da una impronta de determinados valores que son indispensables tanto en la vida como en la política", asegura. Y casi los recita: disciplina, lealtad, compromiso con las obligaciones, optimización de recursos y economía de los medios para obtener los mejores resultados. Se para, pero añade: "Y sobre todo, las relaciones humanas que te da pertenecer a las Fuerzas Armadas".

Su primer destino fue Valencia. Después estuvo en Toledo, en la Academia de Infantería. En Badajoz nació su hija. Madrid es otra de las paradas de esa carrera militar. "Son muchos destinos distintos y todos te dejan un buen recuerdo", comenta. No sólo eso, también ofrece una visión distinta de las cosas. "Soy isleño, andaluz y español, pero hay que conocer lo demás", apunta. "Vivir en distintos lugares, viajar a otras partes, te permite aprender para poder importar lo mejor a esta ciudad". Abre la visión, la perspectiva, para saber qué necesita San Fernando, insiste. Pero, además, tiene clara la respuesta, "San Fernando necesita ideas imaginativas para progresar. Necesita de esas ideas para ocupar el lugar que le corresponde".

Esta afirmación surge de sus explicaciones sobre la campaña electoral, pero más concretamente sobre la política. Primero, reconoce que la experiencia es importante a la hora de afrontar las semanas previas a unos comicios electorales. Sin embargo, pone el acento en la imaginación. ¿Por qué?, es la cuestión que brota. "Porque hacer política con muchos recursos es fácil, pero hay que tener ideas para hacerla con pocos. Eso permite hacer progresar a la sociedad". Y más en una ciudad como La Isla actual, "aletargada, paralizada", define.

Demuestra con sus palabras su capacidad de análisis, de reflexión, que le aporta, a su juicio, el ser abogado, "además de la capacidad de adoptar la decisión más acertada en cada momento". Precisamente, en el desempeño de esa profesión, del ambiente en que se movía, nació su interés por la política. En el despacho tenía amigos y compañeros que estaban dentro de la política a los que echaba una mano a nivel jurídico. "Y te pica el gusanillo y ya", dice sin más. Pero lo explica: "La política es bonita. Ves que puedes ayudar". Desde entonces ya son varios años en esta actividad: en el partido desde el año 96, en la dirección provincial a parir de 1999.

Esa dedicación a la política afecta, por supuesto, a la dedicación a su familia. "Personalmente se hacen sacrificios, pero más los hacen las personas que te rodean", sostiene. La familia sufre más, por las horas perdidas, por los comentarios. Pero sin ellos, no tiene duda, sería imposible estar en política.

Para ellos será un trocito de la jornada de reflexión, "el único día de relax durante la campaña". Cuando se descansa. Cuando se hacen las cosas que se han dejado de hacer. Porque el trabajo está hecho y el voto, decidido.