El tsunami del Partido Popular se ha llevado por delante a la mayoría de municipios almerienses, sobre todo los de mayor población, con la excepción de unos pocos, cada vez menos, que se siguen aferrando al gobierno socialista. Es el caso de Vícar, el único municipio grande de la provincia que mantiene en la Alcaldía las siglas del PSOE a pesar de ser un objetivo estratégico para un PP que domina el Poniente y más ahora que le ha arrebatado a Juan Enciso el gobierno ejidense. En el Almanzora ocurre lo mismo con Albox que ha vuelto a apoyar, como ya hiciera en 2007, al actual alcalde y candidato socialista José García Navarro.

En el Bajo Andarax, el PSOE ha perdido Viator, tras un polémico relevo de Cristóbal Urrutia, y en Pechina, a pesar de ser la lista más votada, podrían ver cómo el PP y los independientes se reparten el poder. El único municipio que se salva de la debacle socialista es el de Benahadux, donde su alcalde y candidato, Juan Jiménez, logró el domingo por primera vez una mayoría absoluta después de dos legislaturas de gobierno a través de un pacto con Izquierda Unida. Fiñana y Abla también conservan el liderazgo socialista, Alfredo Valdivia como continuidad de un proyecto de eterno recorrido y Antonio Ortiz Oliva como relevo, desde final de la legislatura, de José Manuel Ortiz. El alcalde de Serón, Juan Antonio Lorenzo, es otro de los ejemplos de dirigentes del PSOE en la provincia que han sabido sobrevivir a la embestida de los populares en la campaña y a la de los ciudadanos el domingo en las urnas.

Son alcaldes socialistas que han puesto sobre la mesa un aval, el de su gestión de los últimos años, y su cercanía con los vecinos y preocupación por el conjunto de sus problemas. Referentes para el resto de compañeros porque han sabido gestionar una estrategia electoral acertada para llegar a sus ciudadanos y convencer con su mensaje. Ni la crisis, ni el paro, ni la percepción negativa que la mayoría de españoles tienen del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero... han podido tumbar a unos candidatos a los que el PSOE debería prestar más atención e incluso dar mayor protagonismo. Porque si en los pueblos se vota a las personas y no a los partidos, el camino a seguir lo marcan los que saben conectar con sus vecinos.