A eso de las 20:30, cuando los colegios electorales llevaban media hora cerrados y comenzaban a revelarse los primeros escrutinios, los acampados del Movimiento 15-M debatían ayer, reunidos en asamblea en la Plaza de la Constitución, una propuesta para cambiar el nombre de la misma por el de Plaza de la Libertad o el de Plaza 15 de Mayo. Preguntados algunos de los activistas por las elecciones municipales, cuyos resultados se conocerían en breve, abundaban respuestas como las siguientes: "¿Sabes tú algo?" "¿Tiene alguien una radio por ahí?" "He ido a votar y no sé nada más". Y es que la jornada apenas se dejó notar en un día que los indignados invirtieron en mejorar su organización y en decidir (en la misma asamblea) que el campamento continuará instalado donde está de manera indefinida, sin prestar demasiada atención a los comicios. Una portavoz de la plataforma Democracia Real Ya lo explicó con detalle a este periódico: "Nos interesa mucho lo que pase hoy para comprobar en qué medida nuestra petición de un voto reflexivo ha calado en la gente, pero no esperamos nada de los resultados. Somos un movimiento a nivel nacional y nuestras reivindicaciones respecto a la reforma de la ley electoral tendrán que ser atendidas por el Gobierno de forma general, no local. Por eso, la revolución que hoy empieza culminará en las elecciones generales". Preguntada sobre un posible aumento de la abstención o los votos en blanco, la misma portavoz quiso dejar clara la postura común: "De ninguna manera promovemos ese tipo de opciones. Sólo reclamamos un voto reflexivo, que no se vote lo mismo de siempre porque sí, y que se modifiquen unas leyes electorales que benefician siempre a los mismos partidos". Los resultados finalmente anunciados ayer debieron ser interpretados entonces como un verdadero chasco, pero no hubo declaraciones al respecto.

En cuanto al futuro del campamento, en el que pasaron la noche del sábado unas 50 personas y cuya asamblea de ayer reunió a más de 500, el carácter indefinido responde a la intención de hacerse notar los próximos días, especialmente en la visita que los Reyes de España y los Príncipes de Asturias realizarán a Málaga el próximo domingo 29 con motivo del Día de las Fuerzas Armadas. De momento, los acampados ya han logrado que la presentación de la nueva camiseta del Málaga CF, que iba a celebrarse hoy en la Plaza de la Constitución, se traslade al estadio de La Rosaleda. Otros portavoces aseguraron que la decisión de mantener el campamento sine die es "autónoma" respecto a la de los congregados en la Puerta del Sol de Madrid, que ayer mismo se dieron el plazo de una semana. "Nosotros no nos ponemos fecha porque estamos empezando nuevas comisiones que no sabemos cuánto tiempo seguirán en marcha", subrayaron.

Hoy mismo está previsto que empiecen a trabajar las nuevas comisiones dedicadas a los barrios de la capital y los pueblos de la provincia en los que se quiere prolongar la reflexión. Durante el día de ayer, estas comisiones se encargaron de poner en contacto a los interesados residentes en las mismas áreas y a partir de hoy comenzarán a proponerse actividades fuera del centro. En cuanto a la cantidad de firmas de adhesión recogidas, si bien ayer no se realizó un recuento formal, los responsables apuntaron que sólo en dos días se han recogido más de 5.000 rúbricas. Los agentes de policía, por su parte, siguen vigilando el campamento, especialmente de noche, y "puntualmente" piden información a los manifestantes para comprobar, según los mismos portavoces, "qué hacemos y qué previsiones tenemos". La vida sigue bajo los toldos: la revolución no parece tener prisa.