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Ruegos y preguntas

Casitas bajas y chalés de lujo

  • El Polígono Sur es la zona más mediática de un distrito Sur abigarrado e interclasista. El Parque Guadaíra, ventana y contrapunto a los muros de Hytasa y del tren, que van a pintar.

LA sede del distrito Sur está en la calle Jorge Guillén. Un poeta del 27, catedrático en Sevilla entre 1931 y 1938, para una realidad demasiado prosaica y llena de contrastes. Donde conviven los chalés de la Palmera con las casitas bajas que todavía permanecen para rubor ajeno en el barrio de las Letanías. Un distrito anfibio, el sueño asimétrico de un mixto de Le Corbusier, Bakunin y Laureano López Rodó.

El cura de San Pío X, Emilio Calderón, está en la cárcel. De visita pastoral. La parroquia celebra sus bodas de oro. Su primer párroco fue el historiador Santos Juliá. En medio siglo han visto de todo. A la iglesia se entra por la calle Madre de Misericordia y comparte espacio con el Centro de Salud de Las Letanías, que lleva el nombre de Inmaculada Vieira, nombre de una cooperante sevillana que murió en Mozambique. Muy cerca, el Centro de Servicios Sociales. En la tercera planta, el comisionado del Polígono Sur a cuyo frente está Mar González, una profesora de Psicología Evolutiva que ayer asistió a una representación de teatro infantil en el IES Romero Murube, en la barriada Antonio Machado, junto al ominoso y vergonzante muro del tren.

En recepción atienden dos empleados que representan los dos perfiles de esta barriada: Vicente Laprida, 45 años, vive desde los siete años en los Marrones, una de las cuatro urbanizaciones de la barriada Murillo, vulgo las Tres Mil Viviendas. Juan Solano, 50 años, es hijo de la barriada, de Su Eminencia, pero vive en Montequinto. Doble diáspora.

Polígono Sur es uno de los muchos núcleos de un distrito al que pertenecen Bami y Tabladilla, la Juncal y el Plantinar, el centenario parque de María Luisa o el Prado de San Sebastián y que llega por Tiro de Línea a la avenida Felipe II cuya prolongación cambió tres veces de nombre: General Merry, Pilar Bardem, Nuestra Señora de las Mercedes.

La terraza del Centro Social es una de las pocas atalayas de la ciudad desde la que no se divisa la Torre Pelli. Como si el rascacielos fuera un lujo asiático, nunca mejor dicho para la obra del arquitecto que hizo las Torres Petronas de Kuala Lumpur, en un barrio obsesionado con los rascasuelos, con vivir a pie de obra. Cada vez son más las mujeres que participan en el programa de los Mil Pasos: paseos por el barrio y el parque Guadaíra. La única salida oxigenada del Polígono Sur. Las otras son el muro de Hytasa, la avenida de la Paz y el muro del ferrocarril, que lo van a pintar.

Marrones. Verdes. Azules. Amarillos. Las cuatro fichas del tablero de parchís de la barriada Murillo. La línea 32 vuelve a pasar por Las Vegas, con destinos en las setas y el Duque. Parada frente al Esqueleto, en la calle José Sebastián Bandarán que está en obras a partir de la iglesia Jesús Obrero. Ayer era día de mercadillo. El Jueves del Polígono.

Hay señales de avance que son anteriores a la campaña electoral. La Fundación Atenea, con ayuda de La Caixa, ha puesto en marcha un programa de convivencia del sociólogo italiano Marco Marchioni centrado en la infancia y los espacios públicos. El barrio empieza a hacer currículum. El grupo juvenil El Cotarro, del Centro Social Don Bosco, recibió el premio de voluntariado de la Junta. El Centro de Adultos ha cumplido 35 años. De regalo, el reconocimiento de la Unesco por proyectos que intentan recuperar a jóvenes que dejaron los estudios y descubrirles nuevos horizontes a mujeres que nunca los iniciaron. Una de ellas, Leandra, está a punto de publicar su segundo libro.

Un grupo de niños atraviesan acompañados por tres profesores medio Polígono. Son alumnos del colegio Fray Bartolomé de las Casas, ubicado en los Amarillos. Van a la calle El Mago de Oz, donde se encuentra el instituto Romero Murube. Alumnos de Los Palacios representaban una obra dentro del quinto certamen teatral Arriba el Telón. En el salón de actos Julián Bretón no hay una sola butaca libre. Bretón forma parte del jurado. Originario de un pueblo de Toledo, pasó 35 años de su vida profesional en este centro. "Recién llegado a Sevilla, cogí un taxi en la calle Asunción y le pregunté al taxista por un buen colegio. Era el presidente de la asociación de padres de alumnos de este centro". Representan la obra La cesta mágica.

Juegan al dominó junto a la asociación familiar Las Letanías, próxima a la Oliva. Los barrios respectivos de los futbolistas Gabino y José Mari. Hijos de la calle coronados en los anfiteatros del borceguí. "Se ruega no entrar con motos en marcha", se lee a la entrada de uno de los bloques de la barriada Murillo. Junto a la iglesia San Pío X hay un centro de Baja Exigencia para personas sin recursos que reciben ducha, ropa y una ración de comida.

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