Eran poco más de las 00:40 de la madrugada cuando el número siete de la lista del PSOE a las Municipales, Francisco Baluffo, gritó lo que la tensión enmascaró durante varios minutos: “con el cien por cien, tenemos 14”. La noche comenzó con un 15 que las prometía más que felices en la sede de los socialistas de la capital. El bajón a 13 les plantó en una realidad que, aunque muchos la firmaban antes de empezar la noche, se resistían a creer. Parecía la cara de la derrota que, aunque volvió a darles la mayoría absoluta, ni con el 99,5% escrutado se aventuraban a celebrar.

Gabriel Cruz reparte abrazos en la celebración de su victoria electoral.

A esa misma hora, un Ignacio Caraballo exultante y un Gabriel Cruz que reflejaba la emoción en su rostro, hacían su entrada en una sede entregada que desató toda la tensión acumulada en una noche larga como no se recuerda.

La intervención del alcalde, se hizo esperar. El secretario general de los socialistas onubenses, quiso poner el acento en “la Diputación que aunque no lo tenemos cerrado todavía, las expectativas parecen más que buenas”. El presidente de la institución en funciones, recordó la recuperación de municipios como “Zalamea, Riotinto, Bollullos o Beas, que tenemos con mayoría absoluta y, si somos capaces de pactar y voy a llamar ahora mismo a los representantes de Podemos e Izquierda Unida, podemos recuperar Ayamonte, Valverde del Camino y Cortegana”. Sabía que era la noche de Gabriel Cruz y así lo entendió.

Entre gritos de “alcalde, alcalde”, apenas pudo contener la emoción y una sonrisa que no podía dejar de dibujarse en su cara. Era “la segunda noche especial para nosotros” y después de las obligadas muestras de agradecimiento a su equipo y a “todas las personas que han ido durante la campaña barrio a barrio y calle a calle”, Cruz aseguró que “gobernaremos con una mayoría suficiente que es muy bonito llamar absoluta”.

Jesús Bueno y Luis Albolli se saludan tras conocer la mayoría absoluta.

Las ovaciones se repetían en cada una de sus frases, acompañado por una candidatura que tampoco podía disimular su emoción por los resultados conseguidos. “Huelva se merece que la quieran, que la respeten, pero también se merece nuestro trabajo, nuestro sacrificio y dedicación para ponerla en el lugar que le corresponde”. Armado con una mayoría absoluta que se le escapó de entre los dedos en varios momentos de la noche, Cruz quiso olvidarse de ella para prometer que “no vamos a renunciar al diálogo con ninguno de los grupos políticos, porque estoy convencido que cuando trabajamos todos juntos y unidos, nos va a ir mejor, por lo que quiero hacer un llamamiento a todos los partidos a trabajar para que gane Huelva”.

Una emocionada María José Pulido.

Cruz soltó toda la adrenalina acumulada durante una noche eterna, que tuvo como premio una mayoría absoluta que se cimentó en su victoria en mesas con las que no contaban. Fueron los interventores que llegaban de la sede de la FOE, un feudo tradicionalmente adverso, quienes comenzaron a cimentar las expectativas de lo que al final de la noche se confirmó. Mesa a mesa, desde el barrio de La Orden y, sobre todo en un centro hasta ahora esquivo sumaron el concejal definitivo con el que cerraron una noche con un llamamiento a “poner a Huelva a la altura que merece”.