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Un pacto sobre la mesa

  • Jiménez, contundente: no permitirá "ni por activa ni por pasiva que gobierne el PP" IU sitúa como prioridades los fosfoyesos y la limpieza de los suelos contaminados. El PSOE abre un paréntesis de un par de días tras un resultado que le da la Alcaldía.

EL reto estaba marcado por un escenario electoral de dispersión de voto y final de las mayorías absolutas en todo el país: conseguir una mayoría suficiente para gobernar el Ayuntamiento de Huelva en coalición con otro partido. En esos cálculos estaba el PP apoyándose en el báculo de Ciudadanos y a ello aspiraban también el PSOE e IU, a sumar una mayoría de izquierdas que permitiera, en palabras reiteradas del portavoz de IU, Pedro Jiménez, "desalojar a Perico Rodri del Ayuntamiento". Por eso, desde la noche del domingo, con un PSOE con 11 concejales e IU con 3 (sumando una mayoría absoluta de 14 ediles) el camino está marcado, con la única disyuntiva de cuáles serán las condiciones en las que se adoptará el acuerdo que ratifique el fin del periquismo. Y por si a alguien le quedaba resquicio para algún tipo de duda, Jiménez se encargaba ayer de despejarla: "Izquierda Unida no permitirá ni por activa ni por pasiva que el PP y Pedro Rodríguez gobiernen en el Ayuntamiento de Huelva". Cruz tiene ya el virtual bastón de mando en las manos.

La alianza entre Gabriel Cruz y Pedro Jiménez se ha ido cimentando durante el último mandato con un Jiménez muy claro al asegurar que su formación estaba dispuesta a "cualquier acuerdo" de izquierdas para evitar un nuevo gobierno del PP. El izquierdista no deja ni atisbo de duda sobre su posición, en las antípodas de la falta de acuerdo entre PSOE e IU en 1995 que dio paso al PP en Huelva y otras capitales de provincia andaluzas (era el bienio de la pinza, el de la actuación al alimón de PP e IU en el Parlamento andaluz): "Lo único que garantiza IU es que el PP no va a gobernar en la ciudad de Huelva", reiteraba. A partir de ahí todo abierto según los izquierdistas. Ni cheques en blanco ni fórmulas preconcebidas. Eso sí, Jiménez consideraba muy importante "que se dé un acuerdo de estabilidad, que permita llevar a cabo políticas de izquierda en la ciudad".

En el lado socialista guardan silencio. Aseguran que habrá un par de días de paréntesis y respiro antes de iniciar la tarea de formar un gobierno, con o sin socio. También dará tiempo a esperar en esos días el recuento definitivo de votos, el que certifique que el último concejal en liza, su número 11, es efectivamente suyo y no de la Mesa de la Ría, que se quedó a 14 papeletas de conseguirlo. Los votos que faltan por incluir son de La Orden, distrito socialista donde los haya, pero hay que despejar la incógnita. Aunque según IU, eso no cambiaría el planteamiento de negociación, "sería bueno que hubiese un frente amplio de la izquierda en el Ayuntamiento", aseguraba ayer Jiménez. En él podría incluirse también al concejal de Participa Huelva, Jesús Amador.

Frente a la posibilidad de acuerdos puntuales, el discurso de IU apunta a una coalición de gobierno. Hace unos meses, Jiménez ya señalaba en una entrevista a la cuestión medioambiental como una línea roja en materia de pactos con el PSOE; Gabriel Cruz aseguraba en otra posterior que su compromiso "si llego a la Alcaldía, es abordar la situación ambiental de Huelva". Ayer el izquierdista volvía a insistir en esta cuestión: reactivar la Mesa de los Fosfoyesos y declarar contaminados los suelos que circundan la ciudad que presentan una elevada presencia de sustancias como cadmio y metales pesados. Durante la campaña, el propio Cruz ha hablado de la necesidad de reactivar la mesa.

Otros requerimientos son la participación ciudadana de forma "real", la aplicación de políticas de igualdad y sociales o la creación de empleo, remarcó. Líneas rojas para un acuerdo que Izquierda Unida tendrá que pasar por las bases, un referéndum vinculante que determine si se aprueba o no entrar en el gobierno del Ayuntamiento de Huelva o apoyar la investidura del alcalde.

Como es preceptivo, el coordinador provincial de la formación también asegura que seguirá los acuerdos federales y regionales en política de alianzas. Ayer mismo, el coordinador andaluz de IU, Antonio Maíllo, aseguraba que no habrá "pactos generales desde arriba" y sí acuerdos de cada asamblea bajo un método marco establecido por la Ejecutiva. ¿Campo abierto para acuerdos con el PP? Desde luego, no en la capital, y según Maíllo a priori tampoco en el resto de municipios: la coalición tiene "claro" que quiere "contribuir a desterrar las políticas de derechas". La discrepancia con el PSOE en la Junta no les condiciona "porque son escenarios diferentes", aseveró Jiménez.

Otro acuerdo sería posible, aunque altamente improbable: Ciudadanos también ostenta tres concejales en el nuevo pleno multicolor del Ayuntamiento de Huelva. Su número 1, Ruperto Gallardo, reiteraba ayer que "en los plenos se tiene que debatir cada punto", por lo que rechazó de nuevo cualquier pacto de gobierno y confió en que "IU no lo haga y cada medida y cada propuesta se debata en los plenos municipales, que para eso están".

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