El PP logró romper ayer su techo de cristal, el manido concepto con el que se venía describiendo sus dificultades para avanzar en los municipios de la provincia de Sevilla. Si en las elecciones generales de marzo de 2008 únicamente logró imponerse al PSOE en dos localidades (Tomares y Espartinas), ayer multiplicó por ocho esos resultados y fue la lista más votada en 17 poblaciones, la mayoría de ellas del área metropolitana. 

En algunas, ese triunfo es coherente con lo que ya pasó el 22 de mayo en los ayuntamientos. Así, después de acceder a las alcaldías de Gelves, Écija, Bormujos, Mairena del Aljarafe, Mairena del Alcor, Palomares del Río y Villanueva del Ariscal, el PP ha logrado imponerse ahora en las elecciones al Congreso. Pero los populares han sido además los más votados en Bollullos de la Mitación (donde llevan varios mandatos gobernando, con resultados pobres en municipales y autonómicas), en Gines, en Castilleja de Guzmán, Sanlúcar la Mayor, Valencina de la Concepción y Salteras (donde ganó el PSOE en las últimas municipales) y en Carrión de los Céspedes y en Los Palacios (con alcaldes de IU). 

El revés quizá haya sido no alzarse con la victoria en dos municipios en los que el PP ganó las elecciones locales: Burguillos (con mayoría absoluta incluso) y Carmona, donde, pese a que los socialistas han perdido muchos votos, han vuelto a imponerse como la lista más votada, tal y como venía ocurriendo desde las primeras elecciones de la recuperada democracia. 

Al margen de estos 17 municipios que se han decantado por el PP (el grueso del área metropolitana, salvo Écija, donde gana más de 2.500 votos, mejorando incluso los resultados de las municipales), la IU de Juan Manuel Sánchez Gordillo se impone de nuevo y mejora resultados (el 65% de los votos) en Marinaleda.  

En las otras 86 poblaciones de las 104 que tiene la provincia (sin incluir a la capital), el PSOE ha vuelto a ser la lista más votada al Congreso, pero con una espectacular sangría de votos. Ha obtenido menos respaldo en todos y cada uno de los municipios de la provincia. Únicamente los buenos resultados de los que partía la formación, más de 60% de los sufragios en muchos pueblos, han hecho que los socialistas se mantengan a flote. 

Los votantes que han dejado de apoyar a los socialistas no se han ido en todos los casos al PP, al contrario se han abstenido y han favorecido también el importante ascenso de IU y de Unión Progreso y Democracia (UPyD), que se impone en muchísimas poblaciones al PA, con unos resultados pobrísimos, por detrás incluso de los ecologistas de Equo en buen número de municipios.  

El PSOE ve peligrar por primera vez su imbatibilidad en grandes poblaciones. En Dos Hermanas, la mayor ciudad de toda Andalucía en la que gobierna en la actualidad, pierde 12.130 votos. Pasa del 60% al 41% de los sufragios. Si en el año 2008 le separaban 21.000 votos del PP, ahora apenas superan los 3.000. 

En Alcalá de Guadaíra, el aprobado para el PSOE ha sido todavía más raspado. Pasa de recibir el apoyo del 60% de sus vecinos, al 39% y y pierde más de 7.180 papeletas. El hecho de que, tanto en Alcalá de Guadaíra como en Dos Hermanas, este voto de castigo al PSOE se haya repartido entre varias formaciones ha evitado un triunfo del PP. Así, hay importantes subidas de IU y, sobre todo, del partido de Rosa Díez. 

La sangría de votos para los socialistas ha sido dramática además en Utrera (5.000 votos menos), en La Rinconada (3.000) Lebrija (2.500), Pilas (1.100), Osuna (1.400). En Coria del Río, el municipio donde vota el secretario de los socialistas sevillanos, José Antonio Viera, perdió 2.213 sufragios. En el que hizo lo propio el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, perdió más de 4.100 papeletas y el PP del alcalde Ricardo Tarno mejoró incluso los resultados de las elecciones municipales. 

Al margen de los resultados de Marinaleda, IU se recupera en muchos municipios de la provincia y recibe -o suma- parte del voto de castigo o prestado al PSOE en el año 2008. El PA, aunque rasca algunos votos, empeora su peso específico, incluso así donde gobierna, como en Utrera o El Pedroso, con la única excepción de Estepa, donde se hizo con la Alcaldía en mayo y donde se coloca como tercera fuerza tras Izquierda Unida.