Ni sorpasso ni zarpazo. El tablero político se mantiene en Málaga en las mismas condiciones que quedó después de las elecciones del 20 de diciembre. La maniobra de Podemos e IU para hacerse con el control de la izquierda ha sido un fracaso que ha servido solo para constatar la resistencia del PSOE e inyectar oxígeno al PP que ha mejorado de forma muy significativa su base electoral, aunque no tanto como para anotarse un quinto escaño. Finalmente, Ciudadanos ha podido rentabilizar aún con dificultades su visibilidad local y mantener sus dos diputados en el Congreso, aún a costa de perder muchos votos.

La repetición de las elecciones le ha dado al PP la oportunidad de apuntalar su peso político en la provincia, que se vio sensiblemente reducido en diciembre. Con Carolina España liderando la candidatura, los populares no solo han salvado los cuatro escaños que obtuvieron en la última cita con las urnas, sino que se han anotado 30.524 votos más, al conseguir más de 255.000 papeletas (34,4%). No es suficiente para recuperar el terreno perdido desde las elecciones de 2011, cuando lograron 357.578 sufragios (49,6%) en la provincia, pero sí muestra una indiscutible tendencia alcista que no se ha visto alterada por la desaparición de su último candidato, el alcalde de Estepona, José María García Urbano que dimitió en abril al no poder compatibilizar su actividad parlamentaria con su trabajo como registrador de la propiedad.

Gran parte de la ventaja electoral que los populares obtuvieron ayer surge de la capital. Aquí han conseguido el bocado más apetitoso, con 96.359 electores. Es decir, 12.711 más que en diciembre, mientras que los principales municipios de la Costa del Sol le han proporcionado una sabrosa guarnición a ese éxito.

Los socialistas, con su secretario provincial Miguel Ángel Heredia como cabeza de cartel electoral, tienen ahora la oportunidad de subrayar sus resultados en clave de victoria. Han perdido votos pero han salvado los muebles: mantienen tres diputados en el Congreso por Málaga, casi repiten el porcentaje de apoyos (27%) con 200.796 papeletas, 8.100 menos que en diciembre, y no se dejan arrastrar por el severo retroceso que han experimentado en el conjunto de Andalucía, donde pierden más de 80.000 sufragios. En resumen, ha sido capaz de aguantar el envite de Unidos Podemos que, en realidad, se anota el gran fracaso de la jornada electoral.

La operación ideada por Pablo Iglesias no ha funcionado. La candidatura por Málaga liderada por Alberto Montero no ha sido ni siquiera capaz de sumar los votos que en diciembre obtuvieron por separado Podemos e Izquierda Unida. Más de 46.000 electores le han dado la espalda al experimento. La formación morada apenas si ha logrado superar los votos que obtuvo en diciembre y mantener sus dos escaños en el Congreso, porque las papeletas que cosechó Izquierda Unida 2015 parecen haberse volatilizado ahora, pese a que la participación electoral ha sido muy parecida.

Ciudadanos, finalmente, ha conseguido mantener a flote sus dos diputados por Málaga en el Congreso, a pesar de que las urnas no le han sido favorables. Se deja 11.785 sufragios en el camino.

¿Cómo se han movido las papeletas en las urnas? En principio queda claro que el bipartidismo histórico no está herido de muerte, pero tampoco ha sanado sus heridas. Las matemáticas apuntan que el partido naranja de Albert Rivera le ha cedido la base electoral que ha perdido al Partido Popular, se trata de casi 12.000 votos que bien pueden haber ayudado a la lista de Carolina España en el avance de su candidatura. Sin embargo, los populares han logrado en esta ocasión 30.000 votos más que en diciembre. ¿De dónde han salido? La purga en formaciones como UPyD le ha podido reportar otros 3.000 votos, mientras que tampoco se descarta que hubiera electores prestados a Podemos que hayan podido regresar al PP o que los más de 8.000 que se ha dejado el PSOE también hayan salido en ayuda de los conservadores.

¿Y los votos de Izquierda Unida? No es descartable que el votante tradicional descontento con la estrategia de Pablo Iglesias y Alberto Garzón haya ayudado al PSOE a hacer frente al malogrado sorpasso, mientras que otras formaciones como el Partido Animalista (Pacma) han experimentado un aumento notable, al pasar de 8.886 a 11.417 papeletas, es decir cerca de 2.500 más que bien pueden haber procedido de la izquierda.

La representación de Málaga en el Senado también se mantiene en los mismos términos que en diciembre del año pasado. El PP consigue tres senadores: la ex alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, el histórico dirigente popular Joaquín Ramírez y Manuel Marmolejo, exconcejal y gerente del Consorcio de Bomberos. El PSOE mantiene su único senador: el ex fiscal jefe de Málaga Antonio Morales.