Dos de los proyectos fotovoltaicos más grandes que actualmente se proyectan en Jerez ya están ultimando los trámites administrativos para poder iniciar las obras de construcción. Tanto Magtel como Repsol ya han solicitado a la Junta de Andalucía la declaración de utilidad pública para las líneas de evacuación de las distintas plantas que proyectan en el extremo este del término municipal jerezano, una infraestructura necesaria para transportar la energía generada desde estas instalaciones hasta la red.

Esta figura permite que estas instalaciones puedan hacer un uso temporal o expropiar suelos que no son de su propiedad para poder acometer las obras o construir las instalaciones necesarias para la operatividad de la planta. Por ello, este procedimiento, habitual en este tipo de proyectos de generación de energía eléctrica, requiere de un periodo de exposición pública para que tanto los afectados como interesados puedan presentar las alegaciones que estimen oportunas.

Como viene informando este periódico, la tecnológica andaluza Magtel proyecta cuatro plantas solares en Jerez y una en San José del Valle con una potencia instalada que supera los 200 megavatios. Todas ellas no solo cuentan ya con el beneplácito de la Junta, sino que meses atrás recibió del organismo autonómico la declaración de interés estratégico para Andalucía, una consideración que le ha permitido agilizar su tramitación urbanística.

Esta firma, a través de la sociedad Prisca Solar, ha pedido la declaración de utilidad pública de la línea de evacuación de la planta fotovoltaica de 50 megavatios de potencia que proyecta en varias parcelas situadas a ambas márgenes de la Carretera de La Barca (A-2003) a la altura de la barriada rural de Puente de la Guareña. Para evacuar la energía que genere, tramita administrativamente una línea de evacuación subterránea que tendrá algo más de 10 kilómetros de longitud y que partirá de la instalación solar hasta una subestación eléctrica de próxima construcción situada a espaldas del Cortijo Berlanga, una finca situada a pie de la carretera A-389 que une Arcos con Medina y que sirve en parte de linde entre los términos municipales de Jerez y San José del Valle.

La línea de evacuación de esta instalación solar afectará a lo largo de su recorrido a 42 parcelas con ocupaciones temporales y con servidumbres de líneas subterráneas de media tensión.

En el entorno del Cortijo Berlanga también se prevé un proyecto fotovoltaico.

En estos terrenos donde proyecta la subestación, Magtel cuenta ya con autorización para construir otra planta fotovoltaica de 50 megavatios de potencia. Mientras, las otras dos plantas previstas en el término municipal jerezano promovidas por esta compañía andaluza se ubican en el paraje en Los Isletes. De hecho, la línea de evacuación de ambas instalaciones también está tramitándose en estos momentos, aunque no es promovida por esta firma sino por la filial de renovables de la compañía petrolífera Repsol, que ya cuenta con licencia para construir cinco parques solares en el entorno de la pedanía de Torrecera.

Este medio ha podido saber que una de las sociedades del gigante energético es la que tiene la encomienda del resto de sociedades para obtener la declaración de utilidad pública de las infraestructuras necesarias para evacuar la energía que se genere tanto en sus parques solares (que tendrán una potencia instalada que supera los 200 megavatios) como en los de Magtel en Los Isletes. Para ello, ha propuesto la construcción de una línea subterránea que partirá de una nueva subestación que se construirá próxima a Torrecera para dirigirse en dirección norte hasta la subestación proyectada en el Cortijo Berlanga. Ya, desde este punto, y mediante una línea aérea, continuará hasta otra subestación situada junto a los parques termosolares que están operativos desde hace más de una década en San José del Valle.

Esta línea de evacuación afectará a 35 parcelas en el término municipal de Jerez, a 12 en Arcos y a una en San José del Valle. Su construcción requiere del establecimiento de servidumbres tanto de paso subterráneo como de vuelo y así como de ocupaciones temporales tanto en terrenos como en caminos de acceso durante el desarrollo de las obras.