l Hacía mucho tiempo que la afición del Sevilla no se ilusionaba tanto con un fichaje. Está sucediendo con Álvaro Negredo, un chaval que acaba de cumplir 24 años y anda como un niño con zapatos nuevos en su nueva etapa. El delantero madrileño, un futbolista que se hizo en el equipo de su barrio, el Rayo Vallecano, y explotó en la Liga española en otro club humilde, el Almería, disfruta con el calor de un club grande como el Sevilla, con una masa social movilizada en torno a las enormes expectativas que ha suscitado su incorporación a una plantilla ya de por sí muy atractiva. Y se le nota la felicidad en el modo en que acoge las carantoñas y los requerimientos de los aficionados de todas las edades, en particular los más pequeños. El domingo se abre la Liga en Mestalla y el sevillismo está ansioso por saber si debutará. No es tan sencillo con Luis Fabiano y Kanoute a tope.