-¿Cómo se está cuando se pasa tanto tiempo en las cloacas de Interior?

-Pues la verdad es que terminas que ya no puedes respirar. Porque es difícil respirar teniendo que andar la mayor parte del tiempo con la nariz tapada por el olor a tanta basura.

-De todas formas, no sé si se puede concebir un Ministerio de Interior sin cloacas.

-Bueno, claro, ya Felipe González dijo en tiempos del GAL que el Estado de Derecho también se defiende desde las cloacas y los desagües...

-¿Pero no es lo normal que todos los estados tengan ese lado oscuro de su seguridad?

-Sí, sin duda, este tipo de servicios u organizaciones de seguridad existen en todos los países del mundo. Pero el problema, el grave problema de esta situación en nuestro país, es que en este caso esa cloaca procede de una dictadura, como fue la franquista, y que además permanece con los símbolos y las mismas costumbres, y en muchos casos con los mismos nombres que en aquella dictadura.

-¿Cómo empieza a investigar ese mundo subterráneo que ahora se ve reflejado en Las cloacas de Interior?

-En realidad es una investigación que comenzó mi compañera Patricia López, a partir de un hecho insólito: que el propio ministro del Interior fuera grabado en su despacho oficial, y cuyas grabaciones conseguimos después de año y medio de investigación. Y aquí hay que destacar un error muy grande que cometen, y que parece más propio de Torrente que de una Policía seria.

-¿Cuál es ese error?

-Pues la aparición en todo esto del llamado pequeño Nicolás, y que tiene como consecuencia todas las preguntas que nos hacemos de cómo llega un personaje de este nivel a acumular tanto poder e influencia.

-¿Alguna respuesta a esas preguntas?

-Bueno, de momento las preguntas son de lo más interesantes: ¿cómo narices Francisco Nicolás llega a donde llega? ¿Es normal que le pidan más de 20 años de cárcel a un chaval por ser el máximo jefe de una organización criminal que implica a mandos policiales, guardias civiles, funcionarios de Interior y hasta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores? Un chaval que falsifica documentos de la Vicepresidencia del Gobierno y hasta la firma del director del CNI, que viaja en coches oficiales, que se presenta en reuniones y participa en las mismas como enviado del Rey, que dice poder conseguir favores...

-¿Qué armas tenía este chaval para alcanzar semejante altura?

-Lo cierto es que a los 19 años Francisco Nicolás obtuvo una información privilegiada a través de estar en todos los centros de reuniones del PP. El ex ministro de Interior, Fernández Díaz, le llevaba a todas partes. Nicolás se había hecho antes con un piso que usaba para llevar a las pibas, y no sólo las de él...

-Bueno, bueno, aquí se están mezclando ya muchas cosas...

-Pues sí, y algunas muy sórdidas. Porque, poco después, a Nicolás lo ficha la llamada brigada política de Interior y lo convierte en cebo para atraer a personajes conocidos que gustan de jóvenes tiernos; y monta cámaras en chalés para grabarlos y extorsionarlos.

-Todo eso es un material explosivo.

-Y poderoso. Tanto que el pequeño Nicolás se siente cada vez más fuerte, y empieza negocios por su cuenta y riesgo, con una serie de actividades que implican a Interior, a la Embajada de Estados Unidos, a la Casa Real... hasta que el Gobierno decide que todo eso tiene que acabar.

-¿Y se acaba?

-A la fuerza ha habido que diluir esa especie de brigada política, que se había convertido en una especie de gestapillo y cuyas andanzas han salido relacionadas con las acusaciones falsas al ex alcalde de Barcelona Xavier Trias, con la operación Lezo, con grabaciones en despachos e incluso con el apuñalamiento a la doctora Pinto para presionarla a que retirara una denuncia...

-Parece que no les ha faltado material para este documental.

-Ya te digo, mucho material, más de año y medio trabajando en él, un excelente trabajo de Patricia López, que se ha exhibido con una gran asistencia de público en Madrid y Barcelona. Y que pasaron hace muy poco en TV3 con una audiencia que sobrepasó el 30% en un horario estelar.