DIRECTO Madrugá Sevilla en directo | Semana Santa 2024

El tiempo El tiempo en Sevilla para la Madrugada

Juan Carlos García de Polavieja. Presidente de ‘Amigos de Agustín Penón y Marta Osorio’.

“Hay estudiosos de Lorca que no habían oído hablar en su vida de Penón”

Juan Carlos García de Polavieja.

Juan Carlos García de Polavieja. / Juanjo JAQ

–¿Por qué Agustín Penón, el gran investigador de Lorca?

–Supe de Agustín Penón gracias a mi hermano Fernando y a Manuel Fernández-Montesinos (sobrino de Federico García Lorca) porque se había editado ‘Miedo, olvido y fantasía’ por Marta Osorio. Creí que era un libro más sobre la muerte de Federico y, como ese tipo de publicaciones no me interesan, descarté su lectura. En agosto de 2016 leí el obituario sobre Marta Osorio escrito por Isabel M. Reverte y me di cuenta de que me había equivocado. Leí el libro y no solo cambió mi concepto lorquiano, sino mi vida, porque me propuse dedicar una parte de ella a que Penón fuese más conocido y valorado. Localicé a Isabel y le propuse crear ‘Amigos de Agustín Penón y Marta Osorio’. Creé una página web: www.penonyosorio.es, y como en 2020 Agustín hubiera cumplido 100 años, pensé que era un buen motivo para organizar un Congreso en su honor. Lamentablemente, la pandemia nos obligó a paralizarlo. No se me va de la cabeza el recuerdo de algún ilustre estudioso y autor de varios libros lorquianos que no había oído hablar en su vida de Agustín Penón. Fue otro motivo de mi locura penoniana.

–¿Y por qué Lorca para Penón?

–Agustín Penón viajó desde Nueva York, ciudad en la que fijó su residencia, hasta Granada, en 1955. Solicitó la nacionalidad estadounidense y se la concedieron. Tras su breve paso por el ejército y ejercer de traductor, finalmente junto a su gran amigo William Layton, estuvieron durante cinco años realizando los guiones para una radionovela por encargo de ‘Quaker Oaks Co’. Un trabajo que les permitió tomarse unas buenas vacaciones. Querían viajar por Europa y Agustín, que se había quedado muy impresionado cuando leyó ‘Romancero gitano’, se adelantó primero hasta Granada porque quería visitar la ciudad de Federico García Lorca. Lo que en principio iban a ser solo unos días, terminó siendo casi dos años metido de lleno en la investigación sobre la vida y la muerte de Federico.

–Por fin han podido celebrar el congreso.

–La idea inicial del Congreso en 2020 era la de celebrarlo únicamente en Granada, pero en este 2022 distintas casualidades nos han llevado a tres sitios emblemáticos y llenos de sabor lorquiano: la madrileña Residencia de Estudiantes, la Universidad de Granada y el malagueño Centro Cultural Generación del 27. Y, por si fuera poco, hemos visitado Fuente Vaqueros, Valderrubio y Víznar gracias, y me gustaría resaltar la magnífica colaboración de sus alcaldes y concejales de Cultura.

–¿Ha superado sus expectativas?

–Sí. Ha merecido la pena el tiempo que le hemos dedicado y la ilusión con la que nos pusimos a ello. Me temo que no habrá espacio suficiente para resaltar la calidad de los ponentes como Emilio Peral, Isabel M. Reverte, Enrique Bonet, Lola Manjón, Javier Carazo y la impagable colaboración de Marta González Novo. Gracias a José Antonio Mesa Toré, director del Centro Cultural Generación del 27, tendremos un número de la maravillosa revista que también dirige, ‘El maquinista de la Generación’, dedicado a Agustín Penón en donde, entre otras cosas, estarán recogidas todas las conferencias del Congreso.

"Lo que iban a ser unos días, terminó siendo dos años metido en la investigación sobre Federico”

–¿Tendrá continuidad este congreso con nuevas ediciones?

–Próximamente es posible que Jerez y Santiago de Compostela se sumen a este recorrido en el que hemos podido cumplir con el principal objetivo, que no es otro que intentar que sea más conocida la obra y la figura de Agustín Penón. Es muy gratificante sentir el entusiasmo que genera cuando se empieza a conocerle y, sobre todo, cuando se lee ‘Miedo, olvido y fantasía’, el resultado del grandísimo trabajo de Marta Osorio con la documentación que Agustín guardó en la famosa ‘Maleta de Penón’. Gracias a la colaboración de la Embajada de España en Costa Rica, en marzo del año que viene pondremos fin al Congreso depositando ramas de olivo de Víznar en la tumba de Agustín Penón en la capital del país, San José.

–¿Por qué ha sido tan desconocida la figura de Penón?

–Agustín falleció a primeros de 1976 y su amigo Layton, que se quedó a vivir en España, recibió la Maleta. Se puso en contacto con él Ian Gibson y acordaron cedérsela para que hiciera el libro que Agustín no pudo escribir. Tras 10 años con ella y ante la insistencia para que viera la luz, por fin, en 1990, Gibson publica en Plaza y Janés ‘Agustín Penón. Diario de una búsqueda Lorquiana (1955-56)’. Un ejemplar de 262 páginas que no gustó a Layton. Entonces lo leí e inmediatamente lo dejé en la estantería olvidándome de Penón. Layton le pasa la Maleta a su amiga Marta Osorio que también lo fue de Agustín. Años más tarde ve la luz ‘Miedo, olvido y fantasía’, una maravilla.

–¿Qué hay en la Maleta?

–La Maleta la heredaron los sobrinos de Marta Osorio. Está en una notaría de Granada. Creo que a Marta no le gustaría que la Maleta esté aún bajo llave. Confiemos en que algún día se digitalice y pueda ser consultada. En la Maleta está todo el trabajo de Penón, entrevistas con amigos y enemigos de Lorca, con familiares del poeta, fotos, libros, documentos como el Certificado de Defunción de Lorca, que Agustín fue el primero en obtener.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios