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Victoria Camps, catedrática de Filosofía Moral y política y ex senadora

"La ética no surge en épocas de complacencia y entusiasmo"

  • Victoria Camps obtuvo en 2012 el premio Nacional de Ensayo con su libro 'El gobierno de las emociones'.

-Hético es un epíteto que Cervantes usa para Rocinante: flaco, en los huesos. Por el apego de uno a los ideales y de otro a la realidad, ¿es Platón Quijote y Aristóteles Sancho?

 

-Se puede hacer esa comparación. En la ética tienen que estar las dos cosas. Tiene que haber ideales y hay que poner los pies en la realidad. Eso lo supo ver Aristóteles, que llevó la ética al mundo de la política.

 

-¿Encontró ética en la política cuando estuvo en el Senado?

-A mí me sirvió para ver cómo funcionaba la política y para procurar que fuera más ética.

 

-Su compañero en la Autónoma Víctor Gómez Pin ha dado el pregón taurino de la Maestranza y ha dicho que no se pueden homologar toro y torero...

-Bastante trabajo tenemos con los animales humanos, como se dice, como para hablar de los derechos de los animales. No me gusta hablar de derechos de los animales, porque no los tienen. Somos nosotros los que tenemos la obligación de tratarlos bien.

 

-¿Le gustan los toros?

-No mucho, pero no me disgustan y no haría causa para prohibirlos.

 

-En su libro aparece Chipre, la patria de Zenón...

-Sí. El primer estoico. No sé si el estoicismo es el mejor remedio para la situación actual. Llevaba a la resignación y no es un momento de resignarse, sino de combatir.

 

-Hegel refuta a Kant...

-Y Marx refuta a Hegel... Hegel era más aristotélico, llevaba la ética a la realidad, la identificaba con el Derecho. 

 

-Escribe en su Breve historia de la ética que Kant son los principios y Hegel los resultados. ¿Como Del Bosque y Mourinho?

-No soy muy versada en fútbol.

 

-Dicen que Jostein Gaarder, autor de El mundo de Sofía, historia novelada de la Filosofía, le robó la idea a Savater. ¿Lo cita para desagraviarlo?

-Savater es una referencia siempre, en filosofía y en muchas más cosas.

 

-¿Cuál es el filósofo más literario, más novelesco?

-Nietzsche. Así hablaba Zaratustra es casi un poema.

 

-Fue consejera audiovisual. ¿Quiénes son más mediáticos, los epicúreos o los estoicos?

-Epicuro nada, su máxima era Mantente Oculto. A los estoicos el espectáculo y el aparato les gustaba. Hubo quien fue incluso emperador (Marco Aurelio). 

 

-El libro va desde el Ágora hasta el Watergate...

-Es una lección de ética.

 

-¿Unamuno aprendió danés para leer a Kierkegaard?

-Él decía eso. Se identificó mucho con ese filósofo por su lado protestante, contra la religión establecida.

 

-¿Voltaire o Rousseau?

-Me gusta más Voltaire, conozco mejor a Rousseau.

 

-¿Existe una ética de la historia?

-Debería existir, porque con la interpretación de la historia se puede engañar, se puede ser muy sectario.

 

-En la z del libro está Zenón y falta Zubiri...

-Me gustó mucho su libro Naturaleza, Historia y Dios pero dejé de entender la filosofía de Zubiri.

 

-¿Hay estética sin ética?

-Sine etica nulla estetica. Apaga y vámonos. Eso le dijo José María Valverde, que fue mi profesor, en una tarjeta que le mandó a Aranguren cuando lo expulsaron de la Universidad. Y Valverde se fue.

 

-Kant escribió sus libros mientras se producía la Revolución Francesa...

-Nunca salió de Königsberg, pero como todos los intelectuales la admiraba.

 

-¿Por qué hizo Filosofía?

-Me gustaba preguntar, dudar de las cosas, sospechar de todo lo que venía dado o empaquetado.

 

-¿La guerra es una situación natural del hombre?

-Lo dijo Heráclito. Que la guerra es nuestro hábitat natural es evidente; ha habido guerras siempre y parece difícil que deje de haberlas.

 

-¿Cómo ve filosóficamente el pulso de Cataluña?

-La filosofía es pensamiento y habría que pensar si en pleno siglo XXI los estados-naciones no son más una idea para una realidad decimonónica.

 

-Presenta a Stuart Mill como abanderado del feminismo...

-Pero en su mejor obra, Sobre la libertad, que escribe con su mujer, Harriet Taylor, le da la gracias pero la firma él solo.


-¿Qué le pareció que Ibrahimovic llamara despectivamente filósofo a Guardiola?

-En boca de un futbolista quizás no esté mal.

 

-¿Amores platónicos?

-Procuro que los amores dejen de ser platónicos.

 

-¿Su relación con la política fue un amor platónico?

-Entré por casualidad. No he militado en ningún partido político.

 

-¿Es la ética una solución para la crisis?

-Crisis hay seguidas una detrás de otra. La ética no se desarrolla en épocas de entusiasmo ni de complacencia, sino de insatisfacción. Actúa de catarsis. Las crisis son necesarias para que se desarrolle la ética.

 

-Con tanta crisis, seremos campeones en ética. 

-Deberíamos, pero ahí entramos en el deber ser.

 

-¿En qué época estuvo en el Senado?

-Entre el 93 y el 96.

 

-Los años del declive socialista...

-Por eso me llamaron.

 

-¿Qué aficiones tiene una filósofa?

-La música, el cine, el jardín, cocinar. Y leer. Ahora que estoy jubilada, releo a Proust, a Tolstoi, pero me gusta abrir nuevos campos: Philip Roth, Coetzee, Paul Auster.

 

-¿Filósofos en su casa?

-Nadie. Mi padre tenía una agencia de transportes y mi madre ama de casa, hizo la carrera de Enfermería, pero nunca la practicó. 

 

-¿Conserva amistades de su paso por el Senado?

-Guardo muy buen recuerdo de Joan Raventòs. Fue el que me fichó. Y de Bernardo Bayona, también filósofo, de Marta Mata y los andaluces Martirio Tesoro y Joaquín Galán.

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