Crónica del Jueves Santo Jueves Santo de memorias y esperas bajo la lluvia

El tiempo El tiempo en Sevilla para la Madrugada

Dionisio Godoy. Pintor

"No hay ninguna provincia andaluza que no haya pintado"

  • El artista almeriense recibió un homenaje en su tierra natal como reconocimiento a su dilatada trayectoria.

-En abril fue protagonista de una exposición antológica, Un romántico de la acuarela. Fue el reconocimiento a su obra, centrada en Almería. ¿Es el pintor de esta provincia? 

-Sí. La Diputación hizo ese un homenaje porque había pintado más de ochenta pueblos de Almería de los 103 que hay. Empecé en los años cuarenta y en 1954 fue mi primera exposición. Tanto tiempo con un pincel ha hecho que inmortalice muchos de los municipios hasta diez o doce veces.

-¿Y de dónde sacaba el tiempo?

-Mi ocupación en la Administración me dejaba las tardes libres. Ese tiempo, lo dediqué al arte y a su investigación.

-¿Qué es lo que puede encontrar en cada pueblo de esta provincia?

-Me entusiasma Almería. Si busco grises, me voy al paisaje de Los Filabres como puede ser Castro de Filabres y Senés; para un ambiente caliente, Sorbas; y si quiero plasmar costa, la del Levante. Me gusta el mar bravo, en movimiento, retratando la labor de los pescadores.

-Aunque habrá escogido los pueblos que más le gustan, siempre habrá alguno que le falte en su obra.

-Polopos, pero ya no puedo porque está lejos y a mis casi 83 años no puedo hacer ciertos viajes con el coche.

-También ha plasmado la evolución de su ciudad.

-Almería ha sufrido cambios tremendos. Muchos de ellos negativos. La construcción ha provocado un poco de desorden que se debería haber evitado. Hay que mejorar mucho y se ha excedido en el cambio. Ya no tiene el encanto de antes.

-Pero no se ha limitado a Almería. Andalucía también se encuentra en su obra.

-No hay ninguna provincia andaluza que no haya pintado. Siempre me ha llamado la atención la portada del Parlamento andaluz, aunque tengo predilección por la Alpujarra granadina. Me iba una semana, cogía el caballete y cómodamente me dedicaba a retratar sus pueblos. Todavía sigo pintándola gracias a los apuntes que cogí en su momento.

-Algunos pintores emplean cámaras de fotografía para ayudarse en su obra. ¿Usted lo ha hecho?

-En mi época no había máquina de fotos. Cuando empecé a pintar, lo hacía por afición, salía con un caballete y el pincel para retratar. Con las cámaras hay muchas posibilidades, pero tienes que saber captar en tu estudio lo que habías visto con tus propios ojos porque la máquina no capta el mismo color. Tiene que servir de orientación y para poder interpretar.

-Después de la exposición antológica, ¿piensa en la próxima?

-No creo que deba organizar otra porque he dejado una huella satisfactoria y no quiero competir con ese sabor que he dejado. Sólo voy a seguir pintando.

-¿Y si llega el momento de tener que dejar las acuarelas?

-Trataría de no hundirme. Incluso si tuviera algún problema de salud, siempre intentaría seguir trabajando en el ambiente artístico como ayudar a los niños a que aprendan a coger un pincel.

-¿Y ahora qué pinta?

-Pinto casi todos los días. Tengo apuntes donde retrato muchas figuras de personas envejecidas e intento sacar su vida oculta, su sufrimiento... También me gusta trabajar la arquitectura con portadas importantes de la arquitectura barroca, gótica... 

-Algo que nunca olvidará es su relación con la histórica escritora Celia Viñas.

-Celia Viñas nos dejó a algunos un tatuaje difícil de borrar. El último artículo que publicó fue sobre mi primera exposición.

-¿Ha cumplido con las expectativas de Celia Viñas?

-He llegado a lo que ella creía que yo podía llegar. Estuvo en mi casa, vio mis cuadros y me dijo que iba a ser la encargada de presentar mi exposición. Al final he llegado a 61 muestras individuales y muchísimas colectivas.

-Al mismo tiempo de su antológica María Dolores Durán publica Dionisio Godoy. Un romántico de la acuarela.

-Ella misma explica mi pintura en el libro. Ha investigado más de lo que yo sabía. Me ha sorprendido y la publicación contiene gran cantidad de bibliografía que lo documenta todo. 

-¿Algo que le sorprenda de este libro?

-La alta estima a mi persona y a mi obra que me han dedicado los medios. Yo siempre decía que era la suma de casualidades pero María Dolores Durán afirmaba que no es así, y con todo con detalle.

-Vivió cerca el Movimiento Indaliano.

-Yo tenía cinco o seis años menos que ellos para entrar en el grupo, pero mi tercer apellido es Perceval [Jesús de Perceval fue el fundador del movimiento indaliano]. Han tenido críticas negativas y positivas, pero no ha habido un grupo en Almería que haya sabido sacar tanta prensa y destacar tanto. 

-¿Cree que se puede dar algún caso similar actualmente?

-Hay artistas muy destacados, pero es necesario agruparse, moverse, hacer otro invento.

-Es un pintor que no alimenta su propio ego. Es el caso de la publicación del libro Diccionario biográfico de artistas almerienses 1800-1900.

-Aquí incluyo a 163 personas que estaban dentro de la actividad artística en esos años. Ha tenido muy buena acogida.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios