El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha asegurado hoy que la voluntad del Gobierno es "consensuar" con todas las fuerzas políticas un pacto de inmigración y se ha mostrado a favor de cambiar la normativa actual de extranjería para adecuarla a "los objetivos de futuro".

En la sesión de control del Congreso, en respuesta a la pregunta del diputado de CiU Carles Campuzano, el ministro ha anunciado que la voluntad del Gobierno es "trabajar con el mayor consenso posible y con todas las fuerzas políticas para alcanzar un acuerdo sobre la inmigración" y en ello, ha subrayado, "pondré toda mi energía". Además, Corbacho ha reconocido que es necesario "hacer una reflexión" sobre el marco jurídico actual que regula la inmigración "para hacer cambios", transponer algunas directivas e incorporar las sentencias dictadas por el Tribunal Constitucional. Junto a ello, "hay que hacer una reflexión serena, tranquila, seria sobre si el actual marco jurídico debe de adaptarse a los objetivos de futuro que pretendemos" porque "creo de verdad que esa reflexión hay que hacerla". Además, ha puntualizado, "soy más reformista que propulsor de leyes nuevas".

En cuanto a la política comunitaria sobre inmigración, el ministro ha asegurado que el Gobierno trabaja "activamente en el seno de la UE" para fijar una política común "global y equilibrada". Dicha política, que debe construirse en coordinación con los países de origen, debe contemplar todos los aspectos relacionados con el fenómeno: la gestión, la integración de los inmigrantes y la lucha contra las mafias, según Corbacho. "Esta visión sobre la inmigración es ampliamente compartida por nuestros vecinos europeos" y, por eso, el Ejecutivo comparte también "en sus grandes líneas" el pacto europeo por la inmigración propuesto por Francia.

En su intervención en el Pleno, el diputado de CiU ha animado al Gobierno a impulsar un pacto de Estado sobre inmigración "con el conjunto de las fuerzas políticas, las administraciones públicas y las organizaciones sociales". En cuanto a la política comunitaria, ha lamentado las propuestas lanzadas por algunos países de la UE -en referencia a Francia e Italia- y ha opinado que "el desafío de la inmigración" necesita una respuesta conjunta de todos los países de Europa.

Esa política común, ha precisado, "debe combinar el respeto a todas las personas que llegan a Europa con la capacidad de control de los flujos migratorios". Sin embargo, antes de plantearse la política comunitaria, el Gobierno de España "tiene pendiente la transposición de dos directivas europeas que son básicas para desarrollar las políticas que en esta nueva etapa debemos desarrollar: la de permiso de larga duración y la de reagrupación familiar", ha puntualizado.