Agentes de la Ertzaintza han retirado carteles de apoyo a ETA de cuatro casetas de las fiestas de Bilbao y han imputado a 18 personas relacionadas con ellas por un delito de enaltecimiento del terrorismo, según ha informado el Departamento de Interior del Gobierno Vasco. Según ha explicado Interior, los agentes han retirado carteles, fotos y otros soportes "con mensajes de apoyo a ETA o que suponen una ofensa para la memoria de las víctimas del terrorismo".

La Ertzaintza ha identificado además a otras 14 personas relacionadas con estos sucesos, que han sido criticados esta tarde en una nota por las comparsas festivas de Bilbao.

La actuación policial, según ha recordado Interior en su comunicado, venía derivada, por un lado, de un mandato del Juzgado de guardia de la Audiencia Nacional en el que se ordenaba la identificación de los responsables de las casetas Kaskagorri y Txori Barrote, y, por otro, de autos judiciales recientes en los que se prohíbe la exhibición de carteles y otros soportes de apoyo a ETA o que supongan ofensa para sus víctimas. Los agentes han inspeccionado en primer lugar esas dos casetas y han identificado como responsables a 11 personas que se encontraban en su interior.

Tras comprobar que en esos recintos se exhibían carteles y fotos de apoyo a ETA y "ante la negativa de sus responsables" a retirarlas, los agentes han procedido a hacerlo por sus propios medios, y les ha imputado un delito de enaltecimiento del terrorismo.

Posteriormente, la Ertzaintza ha actuado de la misma manera en las casetas Kobetamendi y Altxaporrue, donde se han retirado carteles y fotografías "de apoyo al terrorismo" y se ha imputado el delito de enaltecimiento a siete personas.

La actuación de la Ertzaintza se ha producido al mediodía. Un amplio dispositivo de agentes antidisturbios ha entrado en el recinto festivo y, tras cortar al tráfico la calle Ribera, ha quitado diversas fotos además de un cartel de grandes dimensiones colocado en un andamio frente a la txosna de Kaskagorri. Durante la actuación policial, por la megafonía de la txosna se ha ido nombrando uno a uno a varios presos de ETA, seguido de un "maite zaituztegu" (os queremos), que ha sido respondido con aplausos por un grupo de simpatizantes de la izquierda abertzale concentrado en el lugar.

La operación ha durado algo más de una hora y durante ese tiempo los efectivos de la Ertzaintza han sido invitados a abandonar el lugar con gritos de "Askatasuna, alde hemendik" (Libertad. Fuera de aquí). No se han producido altercados pero sí algunos momentos de tensión e incluso el vuelco de algunos contenedores frente al Teatro Arriaga.

La actuación de la Ertzaintza ha sido criticada por las comparsas, que, a través de un comunicado, han denunciado que ni "los porrazos, ni la entrada en casetas sin orden judicial, ni las humillaciones que ha habido que soportar" han tenido "ninguna gracia". Han criticado la actuación de "los aguafiestas y los que han calentado la Aste Nagusia" y han anunciado que seguirán "defendiendo la fiesta como espacio inviolable de participación y libertad".

El pasado martes, Dignidad y Justicia solicitó a la Audiencia Nacional la prohibición de varios actos de homenaje a presos de ETA convocados por la comparsa Kaskagorri por considerarlos constitutivos de un delito de enaltecimiento del terrorismo. Esta asociación ha pedido también a la Audiencia Nacional que prohíba varios actos de homenaje a presos de ETA convocados por la comparsa Komantxe para mañana en Bilbao con motivo de las fiestas, por estimarlos constitutivos de un delito de enaltecimiento del terrorismo.