A esta guerra le quedan pocos cañonazos. Al menos de momento. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, subrayó ayer que no se siente "demasiado herido" tras su descarte de las listas del PP al Congreso, decidido contra pronóstico la semana pasada por Mariano Rajoy, y auguró que "las heridas cicatrizarán".

Rodeado de un grupo de mariachis que le rondaban con el bolero de José Alfredo Jiménez Ojalá que te vaya bonito tras participar en la presentación de un nuevo canal de Madrid en internet, un Ruiz-Gallardón visiblemente más animado que en días pasados tuvo el siguiente diálogo con un reportero de un programa de humor de Telecinco: "No me siento demasiado herido. La verdad que no. No. ¿Me han clavado un puñal? Bueno, pero las heridas cicatrizan".

Al ritmo del "Ojalá que se acaben tus penas/que te digan que yo ya no existo/y conozcas personas más buenas..." el alcalde le preguntó al reportero si le darían trabajo en su programa a partir del 10 de marzo, un día después de las elecciones generales. Era su manera de mantener viva la posibilidad de abandonar la política insinuada por algunos medios.

Los mariachis continuaron con ritmos más rumberos y algunos vecinos y trabajadores del entorno de un hotel en la calle Princesa, donde se celebró un acto junto al presidente de Perú, Alan García, se asomaron al oír el revuelo, vitorearon al alcalde y le animaron con un "Gallardón, no pierdas la esperanza".

Su máxima rival y enemiga irreconciliable, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, eludió explicar cuál fue su intervención en la crisis interna que ha llevado a la exclusión de Gallardón de las listas electorales. Aguirre insistió en que el asunto "lo ha zanjado" el presidente del PP, Mariano Rajoy, "de la manera que ha creído mejor para Madrid y para España", por lo que ella no tenía nada que añadir. Tampoco contestó sobre el momento en el que comunicó su deseo de participar en la política nacional o sobre si estaba dispuesta a llevar hasta las últimas consecuencias su amenaza de dimitir como presidenta de madrileña para ir en las listas con Rajoy.

Cuando contestó con un rotundo "la respuesta es no" fue al ser preguntada, en el transcurso de un desayuno informativo, sobre si le gustaría ser presidenta del Gobierno de España. "Ya soy presidenta de la Comunidad de Madrid, dijo. Algo más explícita fue al ser cuestionada por el futuro de su gran adversario en Madrid. "No creo que Gallardón deje la política nacional ni la Alcaldía", opinó.

La ex ministra prefirió concentrar sus esfuerzos en el bando nominalmente enemigo al afirmar que el PSOE "lleva muchísimos años" tratando sin éxito de dividir a los miembros del PP entre "centristas y carcundia". Aguirre señaló que los socialistas siempre la han situado en esta segunda vía ultraconsevadora, de la que dijo sentirse "orgullosa" de formar parte. Insistió asimismo en que hay "unidad" en las filas del PP y en que es el PSOE el que está realmente "dividido" pues se presenta a estas elecciones generales "escindido", por la salida de sus filas de la socialista Rosa Díez.

Criticó la presidenta "la manera de elaborar las listas" electorales del PSOE y el hecho de que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se presente como candidato a diputado por Cádiz, después de haberlo hecho antes por Cantabria, Toledo y Madrid. "Menos mal que los gaditanos, que son liberales, creo que van a votar a Teófila [Martínez, alcaldesa de Cádiz]. Sobre los pronósticos que dan en la Comunidad de Madrid al PP seis escaños más que al PSOE, la presidenta indicó que la diferencia puede ser incluso mayor si se atiende al resultado de las últimas autonómicas.