El ministro de Justicia, Rafael Catalá, aseguró ayer que el Gobierno actuará "en consecuencia" con el alcance y el formato del anuncio que haga hoy el president de la fecha y la pregunta de un referéndum unilateral sobre la independencia de Cataluña.

"Tendremos que actuar en consecuencia, pero no sé todavía en qué consiste y no vamos a anticipar ninguna medida", afirmó Catalá en declaraciones a los medios antes de participar en la presentación de un informe del Observatorio de la Actividad de la Justicia de la fundación Wolters Kluwer en el Colegio de Abogados de Barcelona (Icab).

Catalá participó en ese encuentro a escasos metros de Puigdemont, que acudió a la recepción a puerta cerrada de la apertura del Consulado Honorario de Israel en Cataluña, también en el Icab.

El ministro apeló al diálogo y a la lealtad institucional, y ha aseguró que saludará a Puigdemont si coincide con él: "Estaremos siempre trabajando con lealtad, diálogo y al servicio de los ciudadanos, buscando oportunidades de resolver problemas".

El secretario de Estado para las Administraciones Territoriales, Roberto Bermúdez de Castro, afirmó ayer por su parte que si él fuese empresario y concurriese al concurso, licitado por la Generalitat para fabricar las urnas, "tendría muy claro que cuando me presento a un concurso, me presento para algo legal".

En declaraciones a los medios tras comparecer en el Senado en la Comisión de Presupuestos, Bermúdez de Castro no quiso entrar en si estas empresas se arriesgan a algún tipo de sanción en el caso de que las urnas sean utilizadas para el referéndum independentista y se limitó a decir que esto "depende de los tribunales, no del Gobierno".