El Gobierno recortó en 2017 la plantilla de la Guardia Civil de Tráfico, que pasó a tener 8.852 agentes, frente a los 9.673 que se contabilizaban un año antes, según los propios datos que ha facilitado el Ejecutivo, en respuesta a una pregunta parlamentaria realizada por el diputado socialista Miguel Ángel Heredia.

Esta reducción de 821 efectivos es consecuencia de una bajada de agentes en todas las comunidades autónomas en las que está presente este cuerpo -todas excepto Cataluña y País Vasco-, destacando la caída de efectivos en autonomías como Madrid, en donde se redujo la plantilla en 120 agentes; Andalucía, con 110 efectivos menos, y Castilla y León, que tiene 103 agentes menos.