Las manifiestas discrepancias entre el ex ministro de Asuntos Exteriores José Manuel García Margallo y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría vienen de largo, pero este lunes el diputado del PP dejó bien claras las diferencias entre ambos al afirmar que hará "todo lo posible" para que no sea portavoz del PP. Margallo llamó la atención sobre el hecho de que "los únicos que quedan del primer Gobierno" de Rajoy son Sáenz de Santamaría, Cristóbal Montoro y Fátima Báñez, de quienes dijo que son "más dóciles intelectualmente". "El resto ha desaparecido y eran curiosamente los que tenían criterio propio. Éstos son el equipo de Soraya, los apostólicos, y han ido sustituyendo unos ministros por otros digamos, más intelectualmente dóciles", sentenció.

Atribuye a la vicepresidenta la responsabilidad por la posición que ha mantenido el Ejecutivo de Rajoy desde su primera legislatura respecto de Cataluña. Esas "discrepancias" han sido así "fundamentalmente por Cataluña, pero no sólo", porque tampoco coinciden "en estrategias" y posiciones sobre el Estado del bienestar o el sistema tributario. "No es mi candidata. Respeto su personalidad, su trabajo, su capacidad de orden, pero estratégicamente, coincidimos muy poco. Creo que esto arranca de muy lejos", señaló.

En cuanto a la situación del PP, Margallo considera que Rajoy debería seguir a los mandos "hasta un congreso extraordinario". "Que Rajoy se fuese ahora sería una auténtica catástrofe para el PP", dijo. "Rajoy tiene un enorme prestigio y credibilidad en el PP, ha sido un grandísimo presidente y se irá reconociendo con el tiempo y debe seguir a los mandos hasta ese congreso extraordinario".