España

Marlaska dice que tras el fin de ETA el País Vasco tardará en normalizarse

  • El magistrado se muestra optimista sobre la derrota de la organización terrorista, pero advierte que, aunque se acabe la violencia, perdudarán las secuelas sociales

El magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska se muestra optimista sobre la desaparición de ETA aunque considera que su final "no traerá una Euskadi normalizada".

En una entrevista al diario El Correo, el juez afirma que ETA se encuentra en "una situación de debilidad importante", no sólo por los últimos golpes, sino por todas las operaciones que se han desarrollado desde hace más de una década y, "de manera especial", por la "estrecha" colaboración con las autoridades francesas. "Podemos decir que en este campo estamos ante un único Estado que, con todos sus resortes, lucha contra el terrorismo de forma conjunta, por explicarlo de una forma gráfica. Pero la debilidad de ETA no es sólo operativa. La banda también sufre una sensible pérdida de apoyos sociales, lo que no quiere decir que no tenga capacidad de acción", explicó. "Buena prueba de ello es la tonelada de explosivos que se ha encontrado estos días en Francia, además de las armas o las bombas lapas", añade.

Grande-Marlaska se muestra "optimista" sobre el final de ETA y señala que la capacidad operativa de ETA ha disminuido "de forma importante" en los últimos diez años. En este sentido, asegura que, desde ese punto de vista" "sí que podremos ver su fin, como vemos el fin de los Grapo, una organización reducida al mínimo aunque a veces pueda cometer una acción delictiva".

Sin embargo, cree que lo que no se verá es una sociedad "suficientemente restablecida". A su juicio, eso "tardará bastante, muchos años". "ETA ha afectado a toda España, pero de forma particular a los ciudadanos vascos y navarros. Son personas que han visto el terrorismo y lo han mamado. Ha afectado a su vida, a su forma de comportarse, a la sensibilidad social. Ha habido generaciones que han nacido con el fenómeno terrorista. Y lleva tiempo recuperarse de eso. A una sociedad no le puede pasar inadvertida esa realidad. Aunque se acabe la violencia, habrá secuelas", añade.

No obstante, cree que todo lo relativo a la parte de la sociedad que ensalza a quienes comenten asesinatos "terminará cuando acabe la propia violencia". Grande-Marlaska asegura que, si no hay violencia no habrá personas que, "por razones difícilmente comprensibles", puedan justificar esos crímenes.

Por otra parte, en relación a la política de Interior de retirar las fotos de presos de ETA de las calles vascas, asegura que no puede "decir mucho sobre ese tema". El magistrado de la Audiencia Nacional afirma que la obligación de toda autoridad es la de impedir la comisión de hechos delictivos y la valoración del alcance penal de esos hechos "depende de muchas circunstancias, como el objetivo de la colocación de las fotos, el escenario, etc".

El magistrado de la Audiencia Nacional asegura que son supuestos que deben ser analizados "con suficiente seriedad". "Existe un debate entre lo moralmente inaceptable y lo que es penalmente relevante. Son dos cosas distintas. Un hecho puede ser socialmente inaceptable, dentro de una ética común, pero puede ser penalmente no relevante. Y puede ser socialmente detestable y también penalmente relevante", añade Grande-Marlaska.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios