La magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha decretado este lunes el ingreso en prisión por integración en organización terrorista para un joven de origen sirio detenido el pasado viernes en Málaga por la Guardia Civil ante las sospechas de que habría combatido durante dos años en las filas del grupo Estado Islámico en Siria. El ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, indicó que su intención era adquirir armas y chalecos antibala en España. "Era un experto en armas y fabricación de explosivos, y mostraba una férrea adhesión al Daesh", informó Zoido, en la rueda de prensa posterior a la cumbre de ministros del G4 de Interior, en la que participaron España, Francia, Portugal y Marruecos, y que se celebró hoy en el Archivo de Indias de Sevilla.

El titular de Interior señaló que el detenido huyó de Dinamarca, donde tenía que haber ingresado en prisión el pasado 15 de junio. Además, resaltó que mostraba "la simbología de Daesh de forma explícita en las redes sociales, especialmente en su perfil de Facebook y su canal de Youtube". 

Las fuerzas de seguridad han detenido a más de 170 presuntos terroristas desde que se elevó el nivel de alerta hace dos años. "Y el 90% está en prisión, sea preventiva o con sentencia", sostuvo Zoido, que puso al esfuerzo policial español como ejemplo a nivel europeo.

Un momento de la reunión en el Archivo de Indias en Sevilla

La colaboración multilateral antiterrorista ha sido precisamente uno de los puntos tratados en la cumbre de de ministros de Interior de hoy, en la que han participado además de Zoido, el ministro marroquí, Abdeluafi Laftit, y la ministra portuguesa, Constança Urbano de Sousa. Por parte de Francia ha acudido el embajador francés en España, Yves Saint-Geours, que ha sustituido al ministro galo, Gérard Collomb. Collomb ha excusado su presencia porque ha permanecido en París para asistir a la sesión conjunta de la Asamblea y Senado en Versalles, donde el presidente francés, Emmanuel Macron, ha presentado las grandes líneas de su política.

Los asistentes a la cumbre han suscrito la llamada "Declaración de Sevilla", cuyo objetivo es reforzar la colaboración entre los países del G4 en la lucha antiterrorista, narcotráfico, migración irregular y crimen organizado. El acuerdo profundiza en la relación multilateral a nivel de seguridad que arrancó en verano de 2012 con la creación del G4 y que se plasmó en tres reuniones celebrdas en Rabat (2013), París (2014) y Lisboa (2015). El ministro español adelantó que la próxima cita se celebrará en Marrakech en el último trimestre del año, y contará con la presencia del llamado G5 del Sahel, formado por Chad, República Centroafricana, Mali, Burkina Faso y Níger.