La Dirección General de Patrimonio del Estado va a poner en marcha un proyecto para sustituir las cubiertas y acabados de los patios del Palacio del Congreso de los Diputados, unas obras que ha adjudicado a la empresa Dragados por un importe de 4,5 millones de euros y que aportarán más luminosidad, mejores condiciones de salubridad y menos contaminación acústica.

El objetivo de estas obras es solventar el deterioro de las cubiertas del Palacio, optimizar su eficiencia energética y garantizar la seguridad del edificio. Han calculado que la duración será de unos diez meses a partir de noviembre, cuando comenzará con el andamiaje y la preparación del perímetro de protección del Palacio.

Con esta iniciativa, se pretende además recuperar el espíritu original de la obra de Narciso Pascual y Colomer. El Palacio, inaugurado en 1850, fue construido sobre el solar del antiguo Convento del Espíritu Santo, y constaba de cuatro plantas distribuidas simétricamente, e iluminadas y ventiladas a través de seis patios y claraboyas. Desde mediados del siglo pasado se han ido realizando obras de distintas naturaleza que han dado lugar al deterioro de las cubiertas y la acumulación de equipamientos que han producido la pérdida de la simetría original.

Las deficiencias de estanqueidad, las filtraciones y un aislamiento térmico ineficiente, que restan rendimiento a los equipos de ventilación, hacen necesaria una intervención que permita recuperar la luminosidad, eliminar la contaminación acústica y garantizar la seguridad y salubridad, en cumplimiento de la normativa vigente.

Se podrá contemplar el lucernario

Además, se rehabilitará la sala de comisiones construida sobre el Salón de Pasos Perdidos, con la sustitución de uno de sus muros por una cortina de cristal que distinguirá esta ampliación de la fachada original. Así, se abrirá un panel, también de cristal, que la conectará visualmente con el espacio situado sobre el Hemiciclo, para poder contemplar el lucernario, actualmente oculto.

Una lona de protección adecuada al entorno

Estas obras se han planteado de manera que interfieran lo menos posible en la actividad diaria de la Cámara, por lo que se realizará un vallado perimetral y se ubicarán la grúa, casetas y zonas de descarga para que quede libre y protegida la zona de acceso al público. Asimismo, se instalarán escaleras de acceso exteriores y plataformas de paso que permitan el normal funcionamiento de las instalaciones.

Para proteger el edificio y permitir el acceso de materiales se montará una sobrecubierta, sustentadas en una estructura perimetral con apoyos ubicados en los patios. La seguridad quedará garantizada por esa estructura y, en los patios, mediante la colocación de redes. Se realizará un tratamiento artístico de la lona que rodea el edificio para permitir su adecuación al entorno histórico.