El Príncipe de Asturias afirmó ayer ante un foro hispano-alemán que hay que huir de "actitudes insolidarias que, a la postre, se traducen en resultados estériles e incluso contraproducentes" porque en tiempos de crisis los "desafíos" sólo se superarán considerando la "interdependencia" del mundo actual.

En el discurso con el que clausuró el VII Foro Hispano-Alemán en Madrid, don Felipe lanzó un claro mensaje europeísta y a favor de la cooperación dentro de las instituciones europeas porque, según subrayó, "la Unión Europea es uno de los principales motores de progreso del planeta". También remarcó que el modelo europeo "combina protección social con una economía de libre mercado altamente competitiva", lo cual es a su juicio "una seña distintiva de la Unión y de sus miembros que debemos saber preservar y fortalecer".

Ante los participantes en este encuentro, hizo hincapié en que la cooperación bilateral entre España y Alemania permitirá encontrar la manera de "abordar retos comunes" para resolver, en el ámbito nacional y europeo, los problemas derivados de la crisis.

Atentamente le escuchaban, junto a los participantes en esta cita, el secretario de Estado para la UE, Íñigo Méndez de Vigo, y los presidentes del foro, el consejero delegado del Banco Santander, Alfredo Sáenz, y la presidenta de la Fundación Bertelsmann, Liz Mohn. El VII Foro Hispano-Alemán congregó a representantes de la política, la economía y la empresa de los dos países para analizar la situación de España y Alemania, también la de Europa, así como para abordar aspectos educativos y económicos relacionados con las políticas de crecimiento de Europa y la situación de las pymes.

A todos ellos, el Príncipe de Asturias les ha trasladado su convencimiento de que la insolidaridad no cabe cuando la crisis arrecia. "En cualquier coyuntura, pero sobre todo en tiempos de crisis, la superación de los desafíos se logrará teniendo en cuenta el marco e interdependencia en el que vivimos y huyendo de actitudes insolidarias que, a la postre, se traducen en resultados estériles e incluso contraproducentes".

Al tiempo, la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, acusaba ayer al Gobierno en el Congreso de actuar al dictado de la canciller alemana, Angela Merkel, en el campo económico, de los bancos en temas de problemas sociales como los desahucios y de los obispos en cuanto a libertades y derechos civiles.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, indicó por su parte que las previsiones del FMI sobre España han empeorado "mucho menos" que las de países como Francia, Italia o Reino Unido, lo que, a su juicio, se debe a que se "empieza a valorar que los españoles están haciendo muchos esfuerzos y tienen que seguir haciéndolos".

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, aseguró por su parte que las previsiones del FMI deben interpretarse como un "avance de que 2013 será el último año de recesión" e instó a los socialistas a plantear un objetivo de déficit "deseable" para el próximo trienio para intentar pactarlo con el Ejecutivo.