El presidente de la Generalitat cesado, Carles Puigdemont, pidió ayer "corregir" la política europea de refugiados y criticó al Estado por, según él, no acoger a todos los refugiados a los que se comprometió. El presidente catalán cesado permanece en Bruselas, desde donde mueve los hilos políticos en los compases previos a la nueva legislatura.

"De las cosas que se deben corregir en Europa, la política de refugiados debería ser la primera. El Mediterráneo debe ser un mar de esperanza, no de muerte", reclamó en un apunte en Twitter recogido por Europa Press, en el que compartió un vídeo del naufragio de un barco frente a las costas de Libia el sábado pasado, en el que murieron ocho personas. Las fuerzas italianas lograron rescatar a 84 personas con vida en el naufragio de esa lancha neumática.

También defendió que "los Estados deben dar ejemplo y no siempre es así: España sólo ha acogido 1.980 de los 17.337 a los que se comprometió", lo que tachó de vergonzoso.