Una llamada a la unidad, a la resistencia y de agradecimiento a todos los profesionales de la sanidad, los que en estas horas están haciendo frente a la epidemia de coronavirus. Han sido los aplausos del Rey. Felipe VI ha pronunciado esta noche de miércoles, a las 21:00 horas, un breve discurso con estos tres mensajes fundamentales: hay que apartar ahora las diferencias, hay que resistir y agradecer a los sanitarios, a los que ha definido como "la vanguardia de España,  nuestra primera línea de defensa".

En apenas cinco minutos, y desde la Zarzuela, el Rey ha condensado lo que es un sentimiento general de toda España. No ha hecho ninguna mención a la retirada de la asignación que la Casa Real daba al rey emérito ni a su renuncia a la herencia de su padre. Se ha centrado, en exclusiva, en la lucha contra la pandemia, poco después de haberse reunido con Pedro Sánchez y el comité de seguimiento de la crisis.

Segundo discurso a la nación del Rey desde su proclamación.

"Ahora debemos dejar de lado nuestras diferencias, debemos unirnos en torno a un único objetivo, superar esta situación, con unidad, serenidad y confianza, pero también con firmeza", ha dicho. Es una llamada de atención dirigida, en especial, a los dirigentes políticos y a los de todas las administraciones del Estado. Es cierto que, desde que se declaró el estado de alarma, se ha producido una tregua en la contienda política, como se ha visto en la mañana de este miércoles en la sesión del Congreso de los Diputados.

"Todo el Estado, todas las administraciones públicas, está volcado" en esta crisis, ha indicado el Rey, que ha empleado el verbo que anda de boca en boca de muchos estos días: resistir. "Hay que resistir, hay que aguantar", ha insistido, a la vez que ha abierto puertas a la esperanza: "Pero es ta es una crisis que vamos a vencer y vamos a superar". "Estoy seguro de que todos vamos a dar ejemplo, una vez más", ha subrayado.

Este discurso ha sido el segundo que Felipe VI realiza en circunstancias especiales. El anterior fue el del 3 de octubre de 2017, cuando Cataluña vivió una huelga general después del referéndum de independencia. Aquel tono fue distinto, fue de mando, de hacer notar sus responsabilidades constitucionales ante el intento segregacionista de una parte del país. Esta vez, el ánimo y el agradecimiento son los que han marcado su mensaje. 

Ha sido, especialmente, emocionante el agradecimiento que ha realizado a los sanitarios, a todos aquellos que son aplaudidos a las ocho de la noche desde las casas de los millones de españoles que esperan, confinados, a que la pandemia quede vencida.

Antes del pronunciar el discurso, el Rey se reunió en Zarzuela con el comité de gestión técnica de seguimiento de la epidemia y el presidente del Gobierno. Esta comisión es la integrada por los ministros de Interior, Defensa, Sanidad y Transportes, así como el director del Centro de Coordinación de Emergencias, Fernando Simón, el jefe del Estado Mayor de la Defensa y los directores operativos de la Guardia Civil y la Policía Nacional.