El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció que existen "algunas dudas" sobre el carácter "inminente" del atentado que preparaban los detenidos el pasado sábado por su presunta vinculación con redes islamistas radicales, pero recalcó que  la célula "estaba preparada" para hacerlo "pronto".

  En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, Rubalcaba explicó que sobre la intención de los presuntos islamistas  de atentar el pasado fin de semana en Barcelona "sólo" existe la información de un testigo protegido y no hay "ningún dato" más que lo corrobore, ya que "no se han encontrado explosivos en cantidades suficientes para hacer un atentado de esta naturaleza". Esto, admitió, arroja "algunas dudas" sobre su inminencia.

  Así, explicó que la Guardia Civil ha realizado registros, con el objetivo de "confirmar" las informaciones del testigo protegido y no se ha encontrado "nada, excepto una cantidad pequeña de explosivos", que lo que sí demuestra, según el ministro, es que "estaban preparando un atentado", cuya comisión "se ha evitado".

  "Hemos encontrado cantidades modestas, que la Guardia Civil cree que estaban utilizándose en estos momentos para la preparación, para la formación de los integrantes de esta célula", relató. 

  Esto lleva a pensar, prosiguió el ministro, que los presuntos islamistas "se estaban formando" para atentar "y por tanto iba a ser pronto", ya que "desde el momento que una célula de esta naturaleza decide atentar hasta que lo hace pasa muy poco tiempo". En este sentido, recordó que la célula desmantelada contaba con líderes espirituales, miembros con conocimientos en el manejo y fabricación de explosivos y presuntos suicidas.

  Por otra parte, Rubalcaba apunto que el testigo protegido también aportó información acerca de "conexiones de esta célula con otros países", por lo que se ha puesto a disposición de los países implicados toda la información disponible.

  El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ordenó el pasado miércoles, a instancias del fiscal Vicente González-Mota, el ingreso en prisión de diez de las doce personas que habían detenidas en Barcelona por su presunta vinculación con redes de terrorismo islamista. Previamente, la Guardia Civil había puesto en libertad a otros dos que habían sido también detenidos el sábado.

  El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, explicó ayer que la Fiscalía de la Audiencia Nacional solicitó el ingreso en prisión de estos diez presuntos 'yihadistas' porque existían indicios que "acreditaban suficientemente" su participación en una "célula" terrorista en la que seis de ellos tenían previsto actuar como suicidas, mientras que dos eran expertos en explosivos y los restantes actuaban como líderes del grupo.