Diez presuntos yihadistas han sido detenidos en España en tan sólo diez días, en diferentes operaciones que han permitido poner a disposición de la Justicia a individuos muy radicalizados que, en algún caso, habían intentado viajar a Siria o deseaban hacerlo para enrolarse en las filas del Estado Islámico (EI). Las últimas detenciones se produjeron ayer, en sendas operaciones de la Policía Nacional y la Guardia Civil en San Sebastián, Aranjuez (Madrid) e Irún (Guipúzcoa). Según el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, son dos lobos solitarios que estaban preparándose para incorporarse al EI. El detenido en Aranjuez, era muy activo y clave en labores de propaganda y adoctrinamiento. En Irún fue arrestado un camionero de origen marroquí, Allal El Mourabit (imagen), cuando regresaba con su vehículo de Alemania, país en el que mantenía contactos con otras personas radicalizadas.