El brazo político de ETA no encuentra su espacio en el Estado democrático. El Tribunal Supremo (TS) ha tumbado una vez más sus intenciones de estar presente en la vida política vasca, ilegalizando Acción Nacionalista Vasca (ANV). Herri Batasuna, Euskal Herritarrok, Batasuna y Aukera Guztiak han sido otras propuestas de ETA pero al final todas ellas han sido neutralizadas por el Alto Tribunal.

La Sala Especial del 61, que regula la Ley de Partidos Políticos, ha decidido estimar por unanimidad de todos sus miembros las demandas presentadas por la Abogacía del Estado y la Fiscalía contra ANV al considerar que esta formación es sucesora de Batasuna y ha sido instrumentalizada por ETA.

El fallo anunciado ayer por el presidente del Supremo, Francisco José Hernando, supone "la liquidación y la puesta a disposición de todos los bienes y efectos del partido político que ha sido declarado ilegal". Ahora, el tribunal comenzará hoy las deliberaciones para la ilegalización del otro partido demandado por ser sucesor de Batasuna, el Partido Comunista de las Tierras Vascas, (PCTV). Una vez que tribunal notifique las sentencias, ambas formaciones podrán pedir amparo al Tribunal Constitucional.

La Sala ha tardado algo más de siete meses en resolver la ilegalización de esta formación que aunque pudo presentarse a las elecciones municipales de 2007, ya no pudo hacerlo para las generales del 9 de marzo de este año. A primeros de año, los servicios jurídicos del Estado y la Fiscalía se pusieron manos a la obra para ilegalizar tanto ANV como PCTV y evitar a toda costa que se presentaran a las elecciones. Las dos vías a las que recurrieron fueron la de lo contencioso-administrativo ante el TS para ilegalizarlo por incumplimiento de los requisitos de la Ley de Partidos, y la de lo penal ante la Audiencia Nacional para suspender sus actividades de manera cautelar hasta que se celebre el juicio contra sus dirigentes por pertenencia a organización terrorista.

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón suspendió las actividades de ambas formaciones el pasado 8 de febrero por ser el "instrumento político de ETA", acabando así con toda posibilidad para que se presentaran a los comicios. Garzón les prohibió celebrar actividades orgánicas públicas, privadas e institucionales, recibir subvenciones o celebrar ningún tipo de acto o manifestación. Además, se les congelaron las cuentas bancarias, incluso la luz y el agua de sus locales, y se les cerraron las páginas web.

Lo previsible es que la sentencia de la ilegalización de ANV se base en los escritos presentados por la Abogacía del Estado y la Fiscalía, que consideran que ha quedado acreditada la dirección de Batasuna en el proceso de presentación de candidaturas en las elecciones municipales y forales de 2007. Además, se han asumido en los Ayuntamientos e instituciones en los que está presente ANV la totalidad de los postulados del entorno ETA-Batasuna, incluida la no condena de la violencia. Sostenían en sus escritos que ambas formaciones tenían una caja única de financiación y control con Batasuna y tenían contratadas a personas relacionadas con la ilegalizada formación. Desde la caja única se financiaba a Batasuna, que se vació con el comienzo del proceso de ilegalización.